Al parecer el Ejecutivo, no quiere aprender que, en lo público, solo se puede hacer aquello que está permitido. Y no quiere entender, que hacer es equivalente, además, a no dejar hacer que otros actúen al margen de la ética, la constitución y el ordenamiento jurídico…
El juicio político por el que hoy lo procesan al Presidente, tiene como argumento fundamental, el no haber impedido que un funcionario elegido por él, denunciado que cometía irregularidades (incluso yo fui el primero en hacerlo de manera pública aquí en este medio Facebook), luego por el ex Gerente de FLOPEC, Don Jhonny Estupiñán, se desentendió, no hizo nada, ni siquiera investigó, lo que por lo menos le habría dado el beneficio de la duda, para luego declarar no lo conocía, que era torpe, y que lo traigan del cogote.. desde ese instante, el Presidente demostró: ignorancia, soberbia, necedad, y estupidez…
Ahora nuevamente vuelve a reincidir, al parecer por necedad, soberbia, estupidez, designando como secretario general de la administración, a un fulano que reconoce es accionista de una empresa de comunicación, que tiene contratos con el Estado, lo que está expresamente prohibido por la Constitución, artículo 152 numeral 2…y al Ejecutivo le rueda, no le importa, se limpia con las disposiciones constitucionales, que juró cumplir y hacer cumplir, para luego alegar con voz histriónica: me quieren destituir, conspiración, auxilio que alguien me ayude..
Es el propio presidente por acción e inacción, el único responsable de todo lo que le sucede, y por su intermedio nos afecta a todos, porque preocupado en sus ínfulas de aparentar ser un líder mundial, un gran estadista, un redentor, nos abandona a nuestra propia suerte, en temas como la inseguridad, falta de medicinas, reparto de hospitales, cuotas en Petroecuador, FLOPEC, IESS, servicio exterior, corrupción, falta de cupos para los estudiantes, etcétera.
No hay derecho que vuestra incapacidad, indiferencia e irresponsabilidad, nos arrastre a todos al borde del precipicio, y de lo que yo recuerdo, al peor nivel de incertidumbre, violencia, terror, y corrupción…
Basta Presidente Lasso, destituya inmediatamente al secretario de la administración, despida a los alcahuetes de talento humano de la Presidencia, por no actuar con eficiencia y prolijidad, exigiendo que los funcionarios públicos cumplan con requisitos mínimos: no tener contratos con el Estado, declaración patrimonial, no adeudar al fisco, no haber tenido demandas por alimentos, no haber sido acusado por cohecho, concusión, peculado, etcétera…
Semper Fi.
Fuente: La nación
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