La Secretaría de Gestión de Riesgos de Ecuador ha iniciado un plan estratégico para mitigar los efectos negativos de las lluvias previstas para el mes de diciembre. Jorge Carrillo, secretario Nacional de Gestión de Riesgos, explicó que el trabajo en conjunto con los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), tanto a nivel cantonal como provincial, es crucial para implementar medidas de prevención ante posibles inundaciones. Estas acciones buscan reducir el impacto de las lluvias en áreas vulnerables y evitar situaciones catastróficas.
Medidas de prevención ante las lluvias
Entre las principales acciones que la Secretaría de Gestión de Riesgos coordina con los GAD, destaca la verificación y limpieza de quebradas, muchas de las cuales podrían estar obstruidas, incrementando el riesgo de desbordamientos. Este trabajo preventivo es esencial, ya que los taponamientos de las quebradas suelen agravarse durante la temporada lluviosa, lo que puede derivar en emergencias locales.
De acuerdo con la Ley de Gestión de Riesgos, cada GAD debe desarrollar planes de contingencia específicos para su territorio. Estos planes se diseñan en función de las características y vulnerabilidades locales, lo que significa que cada gobierno local debe destinar recursos adecuados para la gestión de riesgos. “Es responsabilidad de cada GAD asignar los recursos necesarios según la complejidad de su territorio”, afirmó Carrillo, resaltando la importancia de la autonomía local en la gestión de desastres. La Secretaría de Gestión de Riesgos también desempeña un papel clave en la asesoría y el seguimiento de estos planes para garantizar su correcta implementación.
Preparación ante incendios forestales
Por otro lado, la Secretaría de Gestión de Riesgos no solo se enfrenta a la temporada lluviosa, sino que también ha trabajado intensamente para combatir los incendios forestales que afectaron diversas provincias del país. Desde agosto, Ecuador ha registrado un aumento en los incendios forestales, particularmente en provincias como Carchi, Cotopaxi, Pichincha, Loja y Tungurahua. Carrillo mencionó que el 99% de estos incendios son causados por la acción humana, ya sea de manera intencional o por negligencia, y subrayó la importancia de la educación ciudadana como medida preventiva.
Campañas de prevención y fortalecimiento de brigadas
Para combatir los incendios forestales, la Secretaría de Gestión de Riesgos ha coordinado esfuerzos con el Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Agricultura. Desde principios de año, se implementó una campaña agresiva de prevención, y se fortalecieron los cuerpos de bomberos a nivel nacional mediante la creación y capacitación de brigadas especializadas. En junio, se acreditaron 17 cuerpos de bomberos, proporcionándoles tanto la capacitación como el equipamiento necesario para enfrentar los incendios. Estas brigadas, conocidas como BRIF (Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales), recibieron entrenamiento intensivo y participaron en simulacros para estar completamente preparadas ante las emergencias.
Movilización y tecnología para enfrentar emergencias
Durante las recientes emergencias, se realizaron 25 movilizaciones de bomberos en distintas localidades. Para los cantones más pequeños, donde los recursos son limitados, la Secretaría de Gestión de Riesgos desplegó brigadas cercanas, asegurando una rápida respuesta. Cada movilización tuvo un costo aproximado de siete mil dólares, lo que subraya la magnitud de los esfuerzos realizados. “Nos preparamos con anticipación para estas crisis”, destacó Carrillo, asegurando que la tecnología también jugó un papel fundamental en la planificación de estrategias efectivas para combatir estos incendios.
Coordinación institucional y anticipación a las crisis
Carrillo resaltó la importancia de la coordinación interinstitucional para mitigar los efectos de los fenómenos naturales, tanto incendios como lluvias. El objetivo principal es estar completamente preparados para lo que venga, anticipándose a las crisis en lugar de reaccionar ante ellas. “Nuestro trabajo es anticiparnos a las crisis, no solo reaccionar a ellas”, concluyó Carrillo, destacando la importancia de la preparación y la prevención como herramientas clave para proteger a las comunidades ante futuros desastres naturales en Ecuador.
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