La Ruta Viva de Quito, pensada como un moderno acceso entre la capital, los valles y el aeropuerto Mariscal Sucre, se ha convertido en un corredor de peligros. Usuarios frecuentes alertan sobre una serie de amenazas: asaltos, bandas delictivas, escasa iluminación y falta de vigilancia.
Casos frecuentes de inseguridad
La mañana del jueves 15 de mayo de 2025, Alejandro (nombre ficticio) encontró la llanta de su vehículo dañada. Un tornillo largo incrustado habría sido colocado intencionalmente. “Eso botan en la Ruta Viva”, le dijo el vulcanizador. Es un método frecuente de los delincuentes para forzar a los conductores a detenerse.
Recomendación recurrente: no detenerse
Las redes sociales recogen testimonios similares: usuarios aconsejan no parar en la Ruta Viva ni siquiera si el auto presenta fallas. Muchos prefieren arriesgar daños mecánicos antes que exponerse a un asalto.
Una vía de alta velocidad con tramos oscuros
Desde su inauguración en diciembre de 2014, la Ruta Viva se destacó por su diseño veloz y eficiente. Sin embargo, hoy hay tramos completamente a oscuras durante la noche. “Eso, sumado a la velocidad y la falta de control, es un cóctel perfecto para el delito”, advierte Wilson Goyes, experto en riesgos de la Universidad Internacional del Ecuador.
Falta de patrullaje y respuesta policial limitada
A pesar de la preocupación ciudadana, no es común ver patrulleros circulando por esta vía. EL COMERCIO solicitó una entrevista con las autoridades policiales del distrito, pero al cierre de esta nota no se recibió respuesta.
Una vía estratégica bajo amenaza constante
Según Karla Rosero Villavicencio, especialista en seguridad, la Ruta Viva es una vía clave. “Conecta Quito con el aeropuerto y otros sectores, lo que la convierte en un corredor de oportunidad para el delito”. Sus estudios revelan luminarias inoperativas, vegetación que facilita emboscadas y baja vigilancia.
Llamadas de auxilio en descenso, pero la percepción no mejora
Entre enero y abril de 2025 se registraron 269 llamadas al ECU 911 por emergencias no viales en la Ruta Viva, frente a las 293 del mismo periodo en 2024. Sin embargo, los días y horarios de mayor riesgo siguen siendo martes en la tarde, viernes en la noche y domingo en la tarde-noche.
Vecinos en alerta en los barrios colindantes
Chats vecinales de sectores como La Primavera, en Cumbayá, reportan robos y vehículos sospechosos. Una empresa de seguridad privada relató cómo un automóvil huyó por la Ruta Viva invadiendo el carril contrario tras ser abordado por motorizados.
Objetos de valor, un blanco para la delincuencia
Goyes y Rosero coinciden en que los viajeros con destino al aeropuerto son un blanco preferido. Se recomienda evitar exhibir objetos de valor y estar atento al entorno, especialmente en la noche.
Consejos para los conductores
- Evitar circular solos y de noche.
- Mantener puertas y ventanas cerradas.
- No detenerse ante extraños ni por fallas menores.
- No mostrar celulares ni laptops.
- Instalar cámaras y activar GPS.
Medidas urgentes para las autoridades
- Reparar luminarias y colocar señalética disuasiva.
- Aumentar patrullajes en horarios críticos.
- Instalar botones de auxilio y cámaras conectadas al ECU 911.
- Crear planes integrados de seguridad basados en datos actualizados.

El papel clave de la ciudadanía
Fortalecer comités de seguridad barrial.
Denunciar actividades sospechosas.
Promover campañas informativas y de reacción ante emergencias.
Fuente: El Comercio
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