En un mundo donde la urgencia del cambio climático es cada vez más evidente, el sector empresarial emerge como un actor clave para la transición a energías sostenibles. En Ecuador, la demanda energética promedio del sector industrial representa el 23% del total de energía. Según datos de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), muchas empresas están invirtiendo en alternativas renovables que les permiten mitigar su impacto ambiental y, al mismo tiempo, aliviar la carga sobre el sistema eléctrico del país.
OLÉ: Inversión en energía solar
Productos OLÉ, con más de 22 años de trayectoria en el mercado ecuatoriano, ha dado un paso decisivo al invertir más de 70 mil dólares en la implementación de 180 paneles solares para su planta de producción ubicada en Pifo. Esta iniciativa permite aprovechar las condiciones óptimas de luminosidad de la región para generar energía limpia y renovable, cubriendo el 100% de su demanda de energía eléctrica.
Contribución a la reducción de emisiones
A través de esta fuente de energía fotovoltaica, la compañía no solo refuerza su autonomía energética, sino que también contribuye de manera significativa a la reducción de las emisiones de CO2. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el sector industrial es responsable del 30% del consumo total de energía en el mundo y del 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Pedro Vega, Gerente General de Productos OLÉ, menciona: “Nuestra inversión en energía solar no es una táctica oportunista frente a la crisis energética que ha enfrentado el país; es una manifestación de nuestra filosofía empresarial de siempre mitigar el impacto ambiental de nuestra operación. Este proyecto energético inició hace más de un año para sumarse a lo que siempre ha sido nuestro sueño: materias primas frescas, excelencia en la innovación que incluya procesos artesanales y mínimo impacto ambiental”.
OLÉ: Beneficios económicos y competitivos
Además de los beneficios ambientales, la adopción de energía solar ofrece ventajas económicas y competitivas. Permite reducir los costos de energía a largo plazo, mejorar la eficiencia operativa y fortalecer la reputación de la empresa como socialmente responsable, en un mercado donde los consumidores valoran cada vez más a las organizaciones comprometidas con la sostenibilidad ambiental.
“En Productos OLÉ, entendemos que enfrentar los desafíos ambientales globales requiere más que adaptación; requiere una reinvención consciente y una inversión proactiva en nuestro futuro común. Con esta iniciativa, demostramos que es posible minimizar nuestra dependencia de los combustibles fósiles y contribuir al desarrollo sostenible de Ecuador, asegurando no solo la continuidad de nuestras operaciones, sino también el bienestar de la comunidad y el medio ambiente que nos rodea”, concluye Pedro Vega.
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