La violencia global contra los niños es una sombra que oscurece el futuro de más de mil millones de pequeños en todo el mundo, según advierte World Vision. Desde matrimonios forzados hasta el flagelo del trabajo infantil. Estas problemáticas arraigan la vulnerabilidad de la infancia, arrebatándoles derechos fundamentales y dejando marcas profundas en su desarrollo.
Una triste realidad para millones de niños
Cada año, más de mil millones de niños se enfrentan a distintas formas de violencia. Los datos revelados en vísperas del Día Mundial para Prevenir la Explotación Infantil son alarmantes. Matrimonios forzados, trabajo infantil y conflictos armados afectan a los niños en todos los rincones del planeta, negándoles un futuro digno y respetando sus derechos más elementales.
La pandemia de COVID-19, los conflictos y el cambio climático se han convertido en una combinación letal que ha contribuido al retroceso en los avances de los derechos de la infancia. Esta cruda realidad es aún más desoladora para aquellos niños que carecen de sistemas de protección y apoyo. Esto los separa de sus familias, sin acceso a educación y sumidos en países con sistemas de salud y bienestar precarios.
Violencia global: La llamada de alerta de World Vision
World Vision resalta la vulnerabilidad de varios grupos de niños: víctimas de trata, huérfanos, niños soldados, menores desplazados y aquellos en situaciones de conflicto o emergencia. La organización hace hincapié en la urgencia de actuar para proporcionar protección y apoyo a esta infancia vulnerable, construyendo un mundo donde los derechos de todos los niños sean respetados.
La magnitud del problema es abrumadora: más de 650 millones de mujeres se han casado antes de la mayoría de edad. Según datos registrados, cerca de 5.6 millones de niñas menores de 18 años han sufrido matrimonio infantil. De manera aún más preocupante, alrededor de 12 millones de niñas son obligadas a casarse cada año.
Colaboración para un futuro mejor
La colaboración entre comunidades es crucial para abordar esta crisis. Más de 535 millones de niños viven en países afectados por conflictos o desastres, y aproximadamente 37,000 personas se ven obligadas a huir de sus hogares. Esto muestra la vulnerabilidad de estas poblaciones a la explotación y la violencia.
Eloisa Molina, directora de comunicación de World Vision, destaca la necesidad de resultados tangibles a través del apoyo a comités de protección infantil y servicios locales. La estrecha colaboración con las comunidades para crear espacios seguros. Además, proporciona servicios vitales es esencial para brindar apoyo a los niños y niñas más vulnerables y para erradicar la violencia.
En conclusión, la protección de la infancia debe ser una prioridad global. Es hora de unir esfuerzos y trabajar incansablemente para asegurar un mundo donde cada niño crezca libre de violencia, con acceso a oportunidades y con sus derechos protegidos.
Fuente: https://www.gndiario.com/violencia-victimas-ninos-conflictos
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