Perú amaneció el 10 de octubre de 2025 con un nuevo presidente interino: José Jerí Oré. Es un abogado limeño de 38 años, quien asumió el cargo tras la destitución de Dina Boluarte por parte del Congreso. La decisión, aprobada por una amplia mayoría parlamentaria, generó un fuerte impacto en el panorama político. Esto marcó al país por la inestabilidad y la sucesión de gobiernos en corto tiempo.

Jerí, quien hasta la noche anterior presidía el Congreso, juró como Presidente de la República interino durante la madrugada. Fue en una sesión extraordinaria celebrada en Lima. En su discurso inicial, expresó que asume el reto con humildad. Busca instaurar “un gobierno de transición, empatía y reconciliación nacional”.
Trayectoria y formación del nuevo mandatario
Nacido en Jesús María, un distrito de clase media de Lima, José Jerí estudió Derecho en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Obtuvo su título profesional en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Aunque su formación académica proviene de instituciones poco destacadas en el ámbito jurídico, logró abrirse paso en la política desde joven.
Afiliado al partido Somos Perú desde 2013, Jerí ocupó varios cargos internos en esa organización política. En el pasado se postuló sin éxito para integrar la Municipalidad de Lima. Sin embargo, en las elecciones parlamentarias de 2021 alcanzó un escaño en el Congreso. Esto fue al ser suplente del expresidente Martín Vizcarra, quien había sido inhabilitado para ejercer cargos públicos.
Durante su gestión legislativa, impulsó leyes en temas de seguridad, empleo, economía, educación y salud, buscando fortalecer su perfil como político técnico y dialogante.
El ascenso a la presidencia del Congreso
El 26 de julio de 2025, José Jerí fue elegido presidente del Congreso peruano. Asumió el cargo mientras aún estaba abierta una investigación en su contra por presunta violación sexual. En aquel momento, su designación fue vista como un intento de los bloques conservadores del Parlamento por proyectar una imagen renovada. La necesidad era de una figura joven y moderada.
“Hoy vivo con orgullo esta responsabilidad, donde la energía de mi edad se combina con una firme vocación política y de servicio”, expresó en redes sociales el día de su elección. Envió un mensaje de aliento a los jóvenes para involucrarse en la política.
Su presencia en redes sociales, especialmente en Instagram, ha sido constante. Se describe como “abogado y animalista”, y suele compartir su agenda pública y actividades institucionales.
Las controversias y denuncias que marcaron su carrera
A pesar de su ascenso político, Jerí no ha estado exento de polémicas. Durante su paso por la Comisión de Presupuesto, algunos medios locales lo vincularon con supuestos actos de corrupción. Estos estaban relacionados con la aprobación de proyectos en la región de Cajamarca.
No obstante, el caso más delicado fue la denuncia por violación sexual presentada en enero de 2025. Fue por una mujer que aseguró haber sido agredida en una reunión social en Canta, al noreste de Lima. El Ministerio Público archivó la causa en agosto por falta de pruebas. Esto permitió a Jerí continuar su carrera política sin impedimentos judiciales.
“Se ha ratificado lo que dije desde el inicio: que no tuve ningún tipo de participación. Se comprueba con este pronunciamiento fiscal mi completa inocencia”, declaró Jerí al conocerse la resolución.
Sin embargo, su nombramiento como presidente interino generó rechazo en diversos sectores. La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (Cnddhh) manifestó su oposición. Consideran que una persona con antecedentes de denuncias graves no debería ocupar la más alta representación del Estado.
Un gobierno interino con grandes desafíos
El mandato de José Jerí inicia en un contexto de profunda desconfianza ciudadana y crisis de legitimidad institucional. La destitución de Boluarte, sumada a los constantes enfrentamientos entre el Congreso y el Ejecutivo, ha dejado al país en un clima de tensión política.
Jerí promete trabajar por la reconciliación nacional y convocar a un diálogo entre fuerzas políticas para estabilizar el país hasta la convocatoria de nuevas elecciones. No obstante, su falta de experiencia y los cuestionamientos sobre su integridad plantean dudas sobre su capacidad de liderazgo y gobernabilidad.
Fuente: Primicias
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