El japonés Kokichi Akuzawa, a sus 102 años, ha logrado una hazaña que quedará registrada en la historia: escalar el Monte Fuji, la montaña más alta de Japón, y convertirse en la persona de mayor edad en alcanzar su cima. Pese a su proeza, Akuzawa minimizó el logro, considerándolo una experiencia más de su larga trayectoria en el senderismo.
Un récord reconocido por el Guinness
Kokichi Akuzawa, nacido en 1923, ya había conquistado el Monte Fuji anteriormente, a los 96 años, pero esta vez la ascensión fue mucho más desafiante. Su logro de agosto de 2025 fue certificado por el Libro Guinness de los Récords, convirtiéndolo en un ejemplo de perseverancia y resistencia.
El propio Akuzawa declaró a AFP: “Tengo seis años más que la última vez que escalé. He estado allí y he visto la vista muchas veces; no fue nada especial”. Su modestia contrasta con la magnitud del récord alcanzado, reflejando su actitud de que la aventura es más importante que el reconocimiento.
Preparación y determinación ante la adversidad
La ascensión no fue fácil para Akuzawa. Este jubilado ganadero de la región central de Gunma es también voluntario en un centro de atención para personas mayores y profesor de pintura. La preparación para el Monte Fuji se vio marcada por varios obstáculos:
- En enero de este año tropezó mientras subía una montaña cercana a su hogar.
- Padeció herpes zóster.
- Fue hospitalizado por insuficiencia cardíaca.
A pesar de estos contratiempos, Akuzawa se mostró decidido a escalar. Su hija, Yukiko, de 75 años, señaló que la recuperación de su padre fue sorprendentemente rápida, desafiando incluso la incredulidad de los médicos.
Para mantenerse en forma, Akuzawa caminaba una hora cada mañana y subía una montaña casi semanalmente, demostrando que la disciplina y la constancia son fundamentales para cualquier gran logro, incluso a más de un siglo de vida.
Tres días de esfuerzo hasta la cima
La ascensión al Monte Fuji se prolongó durante tres días, con dos noches en refugios de montaña. La altura de 3.776 metros representó un desafío extremo, pero el japonés logró llegar a la cima gracias al apoyo de sus compañeros de viaje, incluida su nieta, que es enfermera.
Su determinación y espíritu de superación fueron claves para completar la hazaña, dejando claro que la edad no es un obstáculo insalvable para quienes mantienen pasión y disciplina en sus vidas.
Una proeza que no se repetirá
A pesar del éxito y del reconocimiento internacional, Akuzawa dejó claro que esta sería su última ascensión al Monte Fuji. “No quiero volver a escalar”, afirmó rotundamente, cerrando así un capítulo memorable de su vida y dejando un legado de inspiración para personas de todas las edades.
La historia de Kokichi Akuzawa es un recordatorio de que la perseverancia, la disciplina y la pasión pueden superar barreras impensables. Su récord en el Monte Fuji no solo lo consagra como la persona más longeva en alcanzar la cima, sino que también inspira a millones a desafiar sus propios límites, sin importar la edad ni las dificultades que enfrenten.
Fuente: DW.com
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