El debate sobre la ley vetada que buscaba beneficiar a provincias petroleras
La ley que pretendía entregar rentas por la industrialización del petróleo a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) de Esmeraldas, Santa Elena y Sucumbíos fue vetada totalmente por el presidente Daniel Noboa el pasado 25 de abril de 2025. Esta decisión ha generado una fuerte polémica, pues muchos consideran que el veto no fue la vía más adecuada.
Opiniones divididas sobre la sostenibilidad económica
Uno de los principales argumentos del Ejecutivo fue la falta de sostenibilidad fiscal. Según el Gobierno, esta ley implicaba un gasto de aproximadamente 53 millones de dólares anuales, lo cual generaría un déficit de más de 46 millones. No obstante, varios especialistas aseguran que con una buena planificación y control técnico, la industrialización del petróleo sí podría generar beneficios sin comprometer el equilibrio presupuestario del país.
Industrialización del petróleo y el impacto para las provincias involucradas
Las provincias que iban a recibir estos recursos se consideran históricamente marginadas, a pesar de que aportan al desarrollo nacional mediante la industrialización del petróleo. Líderes locales y legisladores sostienen que esta ley buscaba hacer justicia social, sobre todo en contextos de crisis como el derrame petrolero o desastres naturales recientes.
Argumentos constitucionales del Ejecutivo sobre la Industrialización del petróleo
El segundo argumento del veto fue la supuesta inconstitucionalidad. El artículo 135 de la Constitución establece que solo el Ejecutivo puede proponer leyes que aumenten el gasto público. Según el Gobierno, esta ley violaba dicha norma, ya que la iniciativa vino desde la Asamblea. Sin embargo, algunos expertos creen que el Ejecutivo pudo haber optado por una objeción parcial y no un veto total.
¿Industrialización del petróleo, una oportunidad perdida para mejorar la equidad territorial?
Finalmente, tanto analistas como ciudadanos ven esta ley como una oportunidad para reducir brechas entre regiones. Aunque es cierto que la industrialización del petróleo no genera directamente nuevas rentas, el uso correcto de esos fondos sí podría dinamizar las economías locales. Por eso, muchos consideran que no debió descartarse por completo, sino mejorarse técnicamente para evitar un impacto fiscal excesivo.
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