En Ecuador, cada vez más mujeres ecuatorianas están liderando emprendimientos que trascienden el objetivo económico. Hoy, sus negocios buscan generar un impacto social y ambiental positivo, apostando por modelos sostenibles que construyen comunidades más conscientes y resilientes. En ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca, mujeres emprendedoras están redefiniendo el concepto de negocio, al combinar propósito, rentabilidad e innovación. Estas mujeres ecuatorianas son un ejemplo de liderazgo en la región.

Emprendedoras mayores de 40: reinventarse con impacto
Para muchas mujeres, emprender después de los 40 representa no solo un desafío personal, sino una oportunidad para canalizar valores y experiencias acumuladas. Camila Vásquez y Mónica Torres son ejemplos claros. Ambas iniciaron sus negocios con una motivación interna: reducir el daño ambiental y fomentar hábitos de consumo responsables. Vásquez se inclinó por la moda sostenible; Torres, por la venta de productos al granel sin empaques plásticos. Ellas, como otras mujeres ecuatorianas, demuestran que poner el planeta en primer lugar puede ser rentable.
Triple impacto: la lógica detrás de los negocios con propósito
Según Diana Moreno, especialista en Finanzas Sostenibles, la base de estos emprendimientos es el modelo de triple impacto: económico, social y ambiental. Esto significa que no solo buscan ser rentables, sino que también procuran resolver problemáticas concretas en sus comunidades y reducir su huella ecológica. Estas empresas reinvierten utilidades en mejorar procesos sostenibles, y miden su impacto a través de indicadores como la huella de carbono o el número de empleos generados.
¿Cómo iniciar un emprendimiento sustentable en Ecuador?
Diana Moreno destaca que emprender con propósito requiere planificación y convicción. Los pasos clave incluyen:
- Identificar un problema social o ambiental real.
- Definir un propósito claro y alineado con el negocio.
- Investigar el entorno local y global para detectar oportunidades.
- Diseñar un modelo de negocio sostenible.
- Involucrar a la comunidad y crear valor compartido.
- Buscar redes de apoyo, financiamiento e incubadoras. Mujeres ecuatorianas encuentran en estas redes la fortaleza para impulsar sus proyectos.
En este sentido, las empresas BIC (de Beneficio e Interés Colectivo), amparadas por la Ley de Emprendimiento e Innovación en Ecuador, ofrecen un marco legal para este tipo de iniciativas.
Moda circular en Cuenca: darle nueva vida a la ropa
Camila Vásquez, desde Cuenca, encontró en la moda sostenible una vía para reducir la contaminación y fomentar el consumo responsable. Su tienda ‘¿Qué me pongo? Second Hand’ comercializa ropa de segunda mano que ha sido seleccionada, reparada y presentada con esmero. Ha logrado reutilizar más de 5.000 prendas, promoviendo una cultura de reutilización y conciencia ambiental entre sus clientes. Este es un modelo inspirador para otras mujeres ecuatorianas interesadas en la moda sostenible.
Consumo responsable en Guayaquil: ‘Al Peso’ y la venta al granel
Mónica Torres lidera junto a su pareja Fernando Pozo el emprendimiento ‘Al Peso’, una tienda de productos al granel en Guayaquil. La idea nació de la necesidad de ofrecer productos saludables y de bajo impacto ambiental. A pesar de los retos, como encontrar proveedores dispuestos a vender sin empaques, lograron consolidar una oferta variada que incluye desde frutos secos hasta cosméticos ecológicos. Su modelo promueve un estilo de vida sostenible y accesible para sus clientes.
Ecoturismo regenerativo en Quito: el caso de Kapari
En el Chocó Andino, Diana Moreno y su hermana María Eugenia crearon Kapari, un emprendimiento de ecoturismo que impulsa la reforestación, la conservación de la fauna local y la productividad comunitaria. Este modelo combina turismo responsable con la recuperación ecológica, fomentando la colaboración entre empresas, comunidades y ONG. Kapari refleja una tendencia creciente entre mujeres emprendedoras: el diseño regenerativo y la economía circular.
Comunicación, creatividad y alianzas: claves para la sostenibilidad financiera
Hacer que un emprendimiento con propósito sea económicamente sostenible implica aprovechar herramientas como la comunicación efectiva, la innovación en productos y la diversificación de ingresos. Las mujeres ecuatorianas han encontrado oportunidades en la formación, la consultoría y las alianzas con organizaciones afines. También están identificando nuevos consumidores dispuestos a pagar más por productos éticos y responsables.
Hacia una economía regenerativa liderada por mujeres
Las mujeres ecuatorianas están tejiendo una nueva economía basada en valores de equidad, sostenibilidad y propósito. Sus emprendimientos no solo generan ingresos, sino también transformaciones profundas en las formas de producción, consumo y relación con el entorno. Con un enfoque centrado en las personas y el planeta, están demostrando que otra forma de hacer negocios es posible.
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