El imperio digital de Alexandra Tapia ha sacudido las bases del entretenimiento virtual. La modelo imbabureña, a sus 31 años, desafió prejuicios y construyó un negocio millonario en la famosa “página azul”, sin recurrir al contenido explícito que tantos consideran indispensable para triunfar.
De Imbabura al poder digital
El imperio digital de Alexandra Tapia comenzó en los estudios de televisión de su natal Imbabura, donde trabajó como presentadora. Sin embargo, la historia se tiñó de escándalo cuando denunció acoso y propuestas indecentes disfrazadas de oportunidades laborales. Cansada de ese ambiente hostil, la pandemia y una disputa salarial la empujaron a migrar al universo de OnlyFans, donde consolidó un estilo propio.
La sensualidad como negocio millonario
El imperio digital de Alexandra Tapia no se basa en desnudos ni en material explícito. Al contrario, ella descubrió que la sensualidad, el erotismo y la cercanía eran armas más poderosas. Con un estilo provocador, cocina en lencería, seduce con gestos simples y cobra hasta 150 dólares por fantasías ligeras, sin necesidad de cruzar la línea del sexo explícito.
Escándalos financieros y migración obligada
El imperio digital de Alexandra Tapia enfrentó un duro revés cuando un banco en Guayaquil la acusó de lavado de activos por ingresos superiores a 5.000 dólares mensuales. Aunque logró demostrar que su fortuna provenía de OnlyFans, fue vetada y obligada a mudarse a Colombia, donde encontró un terreno fértil para seguir expandiendo su negocio.
Planes a futuro: bienes raíces y retiro anticipado
El imperio digital de Alexandra Tapia no se detiene en las pantallas. Con visión empresarial, ya invierte en bienes raíces en México y Ecuador. Ha declarado que se retirará de OnlyFans a los 36 años para dedicarse exclusivamente a su empresa inmobiliaria, cerrando con broche de oro una carrera polémica pero brillante.
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Fuente:
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