La situación de los migrantes ecuatorianos en Estados Unidos se ha tornado cada vez más crítica. Un reciente informe publicado por The New York Times reveló que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha detenido a 50 menores de 18 años en el área metropolitana de Nueva York. La mayoría de ellos son originarios de Ecuador. El dato ha generado alarma entre activistas y defensores de derechos humanos. Ellos denuncian que las políticas migratorias de la administración del presidente Donald Trump afectan de manera desproporcionada a familias vulnerables.

Una niña de seis años deportada desde Nueva York a Ecuador
El caso más simbólico es el de una niña ecuatoriana de seis años que, tras ser puesta bajo custodia del ICE, fue deportada a Guayaquil la semana pasada. Su situación ha encendido las alertas en organizaciones que defienden a menores migrantes. Esto refleja la falta de flexibilidad en los procesos de asilo y protección infantil. Para activistas, este hecho constituye una evidencia del endurecimiento de la política migratoria que no toma en cuenta la situación de riesgo que enfrentan los niños retornados a sus países de origen.
Deportaciones en aumento: familias enteras afectadas
De los 50 menores detenidos, al menos 38 ya han sido deportados, de acuerdo con el mismo reporte. Entre ellos, se encuentran casos de familias completas que fueron enviadas de regreso a Ecuador.
Una voluntaria de la organización Mi Tlalli, Mariposa Benítez, relató a la prensa dos ejemplos recientes:
- Un padre y su hijo de 15 años fueron deportados en menos de una semana tras ingresar en custodia del ICE.
- Una madre ecuatoriana fue retornada junto a sus cinco hijos pequeños.
Ambos casos ocurrieron en agosto de 2025 y se suman a la lista creciente de familias enteras afectadas por estas medidas.
La estrategia de la “autodeportación” promovida por la administración Trump
La administración de Donald Trump ha impulsado con fuerza la estrategia de la deportación voluntaria. Han ofrecido un incentivo económico de USD 1.000 a quienes acepten regresar a su país por su cuenta. Esta política ha encontrado eco en algunos ecuatorianos que, ante la falta de perspectivas de regularización en EE.UU., han optado por volver voluntariamente a Ecuador.
Noem Kristen, funcionaria del gobierno estadounidense, ha respaldado esta iniciativa como una medida “eficiente” para reducir la presión migratoria. Sin embargo, organizaciones pro-migrantes la critican duramente, calificándola como una forma de coacción encubierta que deja a las familias con pocas alternativas.
Operativos más amplios contra la migración irregular
El endurecimiento no se limita a los menores ecuatorianos. Según datos oficiales difundidos por la Casa Blanca, en los primeros días de la nueva administración se han detenido 538 inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales. Además, se ha procedido a la deportación de “centenares” de personas. Estas operaciones forman parte de la ofensiva migratoria lanzada tras la llegada de Trump nuevamente a la presidencia.
Fotografías difundidas por la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, muestran a decenas de migrantes abordando vuelos de deportación. Esto refuerza la imagen de una política migratoria rígida que busca exhibir resultados inmediatos frente a la opinión pública estadounidense.
Implicaciones para Ecuador y los migrantes
La comunidad ecuatoriana en EE.UU., una de las más numerosas en la región, enfrenta un escenario complejo. La posibilidad de regularizar el estatus migratorio se reduce. Al mismo tiempo, crece el número de compatriotas deportados. Esto no solo afecta a quienes regresan, sino también a sus familias en Ecuador. Ellos deben adaptarse nuevamente a una realidad marcada por la incertidumbre económica y social.
Expertos en migración advierten que, si la tendencia continúa, Ecuador podría registrar un aumento en la llegada de menores y jóvenes deportados. Esto implicaría mayores desafíos para su reinserción en el sistema educativo y social del país.
Las cifras reveladas por The New York Times y confirmadas por testimonios de activistas ponen en evidencia la crudeza de las políticas migratorias actuales en Estados Unidos. El hecho de que 50 menores, en su mayoría ecuatorianos, hayan sido detenidos y que decenas ya hayan sido deportados refleja un panorama de creciente vulnerabilidad para esta población. Ante esta realidad, Ecuador deberá fortalecer sus políticas de atención y reinserción. Mientras tanto, organismos internacionales presionan por un enfoque más humano que priorice el bienestar de los niños migrantes.
Fuente: La República
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