El multimillonario tecnólogo Elon Musk ha dado otro paso significativo en su ambiciosa visión de fusionar la tecnología con la biología. Recientemente, el influyente empresario anunció que su empresa Neuralink ha implantado por primera vez su innovadora interfaz cerebro-ordenador en un ser humano. Según el magnate, el receptor del implante “se está recuperando bien” y los resultados iniciales han mostrado una “prometedora detección de picos neuronales”, un indicador de actividad eléctrica en las células cerebrales. Pero, ¿se trata del primer implante de un chip en un cerebro humano?
Así es ‘Telepathy’
La compañía, fundada por Musk en 2016, busca desarrollar tecnologías que permitan una comunicación directa entre el cerebro humano y dispositivos informáticos. El dispositivo de Neuralink, llamado Telepathy, consiste en un chip y un conjunto de más de 1.000 electrodos superfinos y flexibles. Estos electrodos son introducidos en la corteza cerebral por un robot quirúrgico de alta precisión. Una vez implantados, los electrodos están diseñados para registrar los pensamientos relacionados con el movimiento. La intención de Musk es que estas señales neuronales puedan ser traducidas por una aplicación para controlar un cursor en una pantalla o producir texto. “Imagina que Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo”, en palabras de Musk.
Avances anteriores en la tecnología de implantes cerebrales
A pesar del avance significativo de Neuralink, no ha sido la primera entidad en implantar un chip en un cerebro humano. Existen antecedentes y desarrollos previos en este campo por parte de otras organizaciones e investigadores. Uno de los programas más conocidos en este campo es BrainGate, desarrollado por investigadores de la Universidad de Brown y otras instituciones. BrainGate ha estado implantando chips en cerebros humanos desde los años 2000. Su sistema utiliza una matriz de electrodos implantada en la corteza motora para permitir que las personas con parálisis controlen dispositivos externos, como computadoras y brazos robóticos, mediante sus pensamientos.
Un breve recorrido histórico
Aun así, el concepto de implantes cerebrales no es nuevo. En 2004, un paciente llamado Matthew Nagle fue una de las primeras personas en recibir un implante de BrainGate. Pudo usar sus pensamientos para mover un cursor en una pantalla de computadora y realizar tareas sencillas, lo que fue un avance significativo en ese momento. Antes de estos desarrollos, en un caluroso día de verano de 1963, el ingeniero neural José Manuel Rodríguez Delgado realizó una demostración donde un toro con un implante cerebral controlado electrónicamente respondía a los comandos de Delgado. Esta y otras investigaciones han sentado las bases para los avances actuales en la fusión de la mente y la máquina.
El futuro de los implantes cerebrales
Lo que diferencia a Neuralink de los proyectos anteriores es su enfoque en mejorar la tecnología existente y hacerla más accesible y funcional. La compañía está construyendo sobre la base de investigaciones y desarrollos previos, mejorando la tecnología y ampliando sus aplicaciones potenciales. Aunque actualmente se utilizan con fines médicos, los implantes cerebrales podrían algún día aumentar las capacidades de los humanos sanos. Con un creciente interés comercial y médico, los implantes cerebrales están destinados a ser cada vez más comunes, potencialmente transformando vidas y redefiniendo lo que significa ser humano.
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