Lo que inicialmente parecía una pausa temporal de 20 días para calibrar los radares de velocidad en Guayaquil, se ha convertido en una suspensión prolongada. Esta durará, al menos, hasta octubre de 2025. Así lo confirmó la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) al diario EXPRESO. Explicaron que la causa principal fue un cambio en la normativa de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) que impide el uso de los radares actuales.
Cambios normativos obligan a renovar todo el sistema
Según Manuel Salvatierra, gerente general de la ATM, los radares no pudieron ser calibrados debido a nuevas disposiciones emitidas por la ANT. Estas reglas cambiaron a mitad del proceso de mantenimiento. Exigen que todos los dispositivos sean reemplazados y certificados por un laboratorio externo antes de volver a funcionar.
“Aproximadamente en el mes de octubre volveremos a tener radares en Guayaquil, pero eso no depende de la ATM. Esto se debe a que hay un proceso de importación que está en marcha y luego deberá emitirse un certificado de calibración”, explicó Salvatierra.
Guayaquil expuesta a un aumento de accidentes
El principal efecto negativo de esta situación ha sido un notable aumento en los siniestros viales. Desde que los radares dejaron de operar el 4 de abril, las cifras de accidentes, heridos y fallecidos en la ciudad se han incrementado de forma preocupante.
Entre el 4 y el 30 de abril de 2025, las estadísticas muestran un aumento del 100% en muertes. También hay un aumento del 9% en heridos y un 7% en accidentes relacionados con el exceso de velocidad, en comparación con el mismo período de 2024.
Los datos más alarmantes se registraron en dos importantes arterias viales:
- Vía Perimetral: los accidentes subieron de 14 a 22; los heridos pasaron de 10 a 24; y los fallecidos aumentaron de 2 a 3.
- Vía a la Costa: los siniestros crecieron de 3 a 10; los heridos de 4 a 12; y los muertos de 0 a 2.
“El no contar con radares operativos expone a los ciudadanos a un aumento alarmante de siniestros por tránsito y exceso de velocidad”, señaló Salvatierra con preocupación.
Nuevos radares en camino: más tecnología y control
Para enfrentar esta situación, la ATM anunció la adquisición de 50 nuevos radares, que serán instalados una vez que concluya el proceso de importación y certificación. Estos equipos contarán con tecnología persuasiva y sancionatoria. Esto permitirá no solo registrar infracciones, sino también alertar a los conductores en tiempo real.
No obstante, mientras los nuevos dispositivos no estén operativos, Guayaquil continúa sin herramientas automáticas para controlar la velocidad en sus principales avenidas.
Operativos manuales para mitigar el riesgo
Ante la ausencia de radares, la ATM ha incrementado los operativos de control en las vías. Hasta la fecha, se han llevado a cabo 120 operativos disuasivos con el uso de cinemómetros manuales. Estos esfuerzos permitieron sensibilizar a más de 3.300 conductores sobre la importancia de respetar los límites de velocidad.
Pese a estas acciones, la entidad reconoce que los controles manuales no reemplazan la efectividad de los sistemas automatizados.
Conducción responsable, el llamado a la ciudadanía
Desde la ATM se hace un llamado urgente a los conductores para que mantengan una conducción prudente y respeten las normas de tránsito, incluso en ausencia de radares. “Evitar un accidente puede estar en una sola decisión: reducir la velocidad”, recordó Salvatierra.
Además, se aclaró que, debido a las nuevas exigencias de la ANT, actualmente ningún radar en el país cuenta con la certificación necesaria. Esto significa que ninguna multa emitida sería válida mientras no se cumplan los requisitos técnicos.
Fuente:
EXPRESO
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