Guayaquil se enfrenta a un debate clave sobre el uso de sus espacios de estacionamiento. La coexistencia entre parquímetros oficiales y cuidadores informales, conocidos como ‘franeleros’, ha generado malestar entre los ciudadanos y ahora motiva una nueva ordenanza que está siendo socializada por la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) con autoridades municipales.
Aunque el proyecto aún no ha sido presentado oficialmente al Concejo Cantonal, ya provoca polémica entre los concejales y preocupación entre los usuarios. El principal foco está en el centro de la ciudad, especialmente en la Bahía, donde el problema se vuelve más visible.
Una propuesta que busca integrar, no excluir
Durante la reunión convocada por la ATM, la concejala Emily Vera, de la Revolución Ciudadana, reveló que la intención del proyecto es incluir a los cuidadores informales en el sistema.
“La visión no es excluir, sino involucrar a todos de manera ordenada y apegada a las normativas”, expresó. Según explicó, se busca regularizar, capacitar e integrar formalmente a quienes han trabajado como cuidacarros durante años.
También propuso abrir nuevos espacios de debate con mecanismos que aseguren que la política beneficie realmente a la ciudadanía.
Críticas por el doble cobro y falta de planificación técnica
Desde el Partido Social Cristiano (PSC), la concejala Cinthia García alertó sobre la falta de un informe técnico que respalde las zonas donde se instalarán parquímetros.
“Hoy pagamos al parquímetro y también al cuidador, que se molesta si no recibe su ‘contribución’. No se puede llenar la ciudad de parquímetros solo por recaudar”, señaló.
García sugirió que la empresa operadora destine parte de sus ingresos a garantizar seguridad vehicular, además de cobrar por el uso del espacio público.
Preocupación por impactos sociales y costos para el usuario
La concejala Ana Chóez reconoció aspectos positivos en la ordenanza para Guayaquil, como el orden en la vía pública y la generación de ingresos para la ciudad. Sin embargo, advirtió sobre sus posibles efectos negativos.
“La Bahía y el centro son zonas sensibles. Si esta política se aplica sin cuidado, podría desplazar o criminalizar a quienes viven del comercio informal”, dijo.
También expresó inquietudes por los costos que asumirían los usuarios y la falta de confianza en las instituciones. “Si no se comunica bien el proyecto o no se incluye a la ciudadanía, habrá rechazo”, enfatizó.
Parquímetros solo donde se necesiten
Por su parte, el concejal Alfredo Bautista, aliado del alcalde Aquiles Álvarez, aseguró que la intención es instalar parquímetros solo en áreas de alta demanda vehicular, como zonas comerciales y céntricas.
“Debe ser un trabajo técnico conjunto entre la ATM y el municipio para mejorar la movilidad y el acceso a zonas clave”, indicó.

Guayaquil: Falta de información y preocupación ciudadana
EXPRESO solicitó a la ATM el borrador de la ordenanza para conocer detalles como las calles contempladas o la cantidad de parquímetros a instalar, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste entre los ciudadanos, especialmente en sectores como la Bahía, donde muchos se preguntan cómo funcionará el sistema si al llegar a un parquímetro aún hay alguien en la calle ofreciendo “cuidar el carro”.
Fuente: Expreso
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