A pesar de que la Generación Z ha crecido rodeada de tecnología, un reciente estudio ha demostrado que no son tan hábiles con las herramientas tecnológicas como podría pensarse. Aunque pasan muchas horas al día utilizando dispositivos móviles y plataformas de entretenimiento digital, la mayoría de los jóvenes de esta generación enfrenta dificultades con el uso de herramientas básicas en el mundo laboral, como Outlook, Excel y otros programas de oficina. Este hallazgo, realizado por la University of Toledo, pone en duda la creencia generalizada de que los jóvenes de la Generación Z son expertos en tecnología.
Uso recreativo de la tecnología versus habilidades profesionales
El estudio revela que la Generación Z es experta en el uso de tecnología en su forma recreativa. Las aplicaciones de redes sociales como Instagram, TikTok o Snapchat son de uso cotidiano entre los jóvenes, pero su habilidad se limita a la interacción social y el entretenimiento. Cuando se trata de herramientas más complejas o de productividad, como las que se requieren en entornos laborales, la situación cambia drásticamente. A pesar de que los miembros de la Generación Z están muy familiarizados con los dispositivos móviles, presentan dificultades con el uso de software de oficina y funciones básicas en ordenadores.
¿Qué desconoce la Generación Z sobre tecnología?
Durante un curso de capacitación sobre Microsoft Office, los estudiantes de la Generación Z a menudo hicieron preguntas simples sobre el manejo de herramientas básicas, como cómo cambiar el espaciado en Word, cómo guardar un archivo en una carpeta o cómo adjuntar un documento en un correo electrónico. Estos temas, que parecen obvios para generaciones anteriores, revelan una brecha significativa en las habilidades tecnológicas de los jóvenes.
Brecha de habilidades en la transición al mundo laboral
La principal razón detrás de estas dificultades radica en la naturaleza del uso de la tecnología por parte de la Generación Z. Mientras que los dispositivos móviles y las aplicaciones sociales se manejan de manera intuitiva, el uso profesional de la tecnología requiere un enfoque y un conjunto de habilidades específicos que no siempre se enseñan de manera directa. Así, dominar TikTok no garantiza que se pueda trabajar con hojas de cálculo o presentaciones de PowerPoint.
En resumen, aunque la Generación Z es sin duda una generación digitalmente conectada, las habilidades tecnológicas en el entorno profesional aún requieren una capacitación más profunda. La brecha entre el uso recreativo y profesional de la tecnología es evidente, y este estudio nos recuerda que la práctica en redes sociales no es sinónimo de competencia tecnológica en el ámbito laboral.
Más noticias:
IDE Business School reafirma su liderazgo con reacreditación