Este 25 de abril de 2025, el ministro de Salud Pública, Édgar José Lama, confirmó el fallecimiento de la persona con fiebre amarilla en Ecuador. El caso fue reportado como aislado, pero ha generado alarma sanitaria. Según el funcionario, el paciente, un hombre de 26 años, cruzaba regularmente la frontera con Perú y participaba en actividades mineras, lo que elevaba su nivel de exposición.
Alta cobertura de vacunación en el país
El ministro aseguró que más del 95 % de la población objetivo en Ecuador ya está inmunizada contra la fiebre amarilla. En el esquema nacional de vacunación, esta dosis se aplica desde los 12 meses de edad. Para adultos no vacunados, es obligatoria si planean viajar a zonas endémicas. A pesar de ello, el fallecimiento de la persona con fiebre amarilla en Ecuador refuerza la importancia del control epidemiológico fronterizo.
Estrategias de contención y vigilancia
Para evitar nuevos contagios, se están intensificando los controles en pasos fronterizos y zonas de riesgo. Brigadas del Ministerio de Salud y la OPS recorren comunidades para identificar síntomas y aplicar vacunas. A la vez, se desarrollan campañas de control vectorial y vigilancia epidemiológica activa. La detección temprana es fundamental, dado que la persona con fiebre amarilla en Ecuador presentó síntomas compatibles días antes de su fallecimiento.
Vías de contagio y prevención
La fiebre amarilla se transmite únicamente por la picadura de mosquitos infectados, como el Aedes aegypti o el Haemagogus. No existe transmisión directa entre personas. Por ello, se recomienda el uso de repelente, ropa protectora, mosquiteros y la eliminación de criaderos. Aunque no hay tratamiento específico, el manejo sintomático puede ser efectivo en casos leves. El caso de la persona con fiebre amarilla en Ecuador subraya la necesidad de mantener medidas de prevención y vigilancia constante, especialmente en zonas con antecedentes de brotes.
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