El escritor ecuatoriano Édgar Allan García falleció el 27 de julio tras una larga enfermedad. Su muerte deja un vacío profundo en la literatura de Ecuador y América Latina. A lo largo de su carrera, García construyó un legado sobresaliente. Escribió más de 80 obras, entre cuentos, poemas, novelas, ensayos y libros para niños y jóvenes.
Un autor versátil que marcó generaciones
Entre sus libros más conocidos se encuentra Leyendas del Ecuador, lectura clave en escuelas de todo el país. Además, El rey del mundo integró el Plan Nacional de Lectura de Argentina, gracias a la recomendación de especialistas. Este logro demuestra su impacto internacional y la calidad de su obra.
Premios y reconocimientos en Ecuador y el extranjero
Durante su vida, Édgar Allan García recibió varios premios importantes. En Ecuador, ganó el Premio de Literatura Infantil Darío Guevara Mayorga en distintas ocasiones, el Premio Nacional de Narrativa Ismael Pérez Pazmiño y la Bienal de Poesía de Cuenca. A nivel internacional, obtuvo el Premio Pablo Neruda y el Premio Plural. Finalmente, el 23 de julio, recibió el Premio Iberoamericano Cervantes Chico, un galardón que reconoce trayectorias destacadas en literatura infantil y juvenil. Fue el tercer ecuatoriano en conseguirlo, después de Edna Iturralde y María Fernanda Heredia.
Un intelectual comprometido con la cultura
García, nacido en Guayaquil el 17 de diciembre de 1958, solía decir que se “nacionalizó esmeraldeño”, como un gesto afectuoso hacia esa provincia. Sin embargo, vivió en Quito durante cincuenta años. Estudió Sociología y Ciencias Políticas en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Más tarde, viajó a Argentina para formarse en Psicología Transpersonal.
Además de escribir, impulsó políticas culturales. Se desempeñó como viceministro de Cultura, presidió el Consejo Nacional de Cultura y dirigió el Plan Nacional de Lectura. Estas funciones reflejan su compromiso con el fomento de la lectura y la cultura.
Homenajes y despedida
Un cáncer lo afectó en los últimos meses. La escritora Leonor Bravo expresó que Édgar Allan García “no se va, descansa en un arrecife y vuelve al mar”, una frase que simboliza su vínculo con la vida y el arte. La familia comunicó que la velación será este lunes en la funeraria Los Lirios de Quito. El martes 29 se celebrará la ceremonia fúnebre, abierta al público. De este modo, sus lectores, amigos y admiradores podrán despedirse.
La partida de Édgar Allan García representa una gran pérdida para las letras ecuatorianas. Sin embargo, su obra seguirá inspirando a nuevas generaciones.

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