Resultados que confundieron más que aclarar
En las elecciones presidenciales de 2025, tanto en la primera como en la segunda vuelta, las encuestadoras en Ecuador fallaron y provocaron incertidumbre. Varias firmas difundieron sondeos de intención de voto y ‘exit polls’ que generaron expectativas erradas entre los electores y las propias candidaturas. Este fenómeno no es nuevo: ya suma ocho años y cuatro procesos presidenciales consecutivos.
El 2 de abril de 2017, Cedatos difundió su ‘exit poll’ indicando que Guillermo Lasso ganaba con el 53% frente a un 46% de Lenín Moreno. La diferencia de siete puntos provocó que medios y simpatizantes celebraran anticipadamente. Sin embargo, otras fuentes, como Perfiles de Opinión y el conteo rápido del CNE, señalaron como ganador a Moreno. El resultado oficial se conoció dos días después y ratificó el triunfo del binomio Moreno-Glas. La consecuencia fue una crisis política que incluyó movilizaciones e impugnaciones. En ese momento, las encuestadoras en Ecuador fallaron y provocaron incertidumbre nuevamente.
El patrón se repite: promesas rotas y cifras imprecisas
En 2021, la historia se repitió. Guillermo Lasso enfrentó a Andrés Arauz. Nuevamente, encuestas contradictorias salieron a la luz. Dos de tres firmas le daban la victoria a Lasso. Cedatos, que había sido cuestionada en 2017, fue la que más se acercó al resultado. Clima Social habló de un empate técnico. Otra vez, las encuestadoras en Ecuador fallaron y provocaron incertidumbre, debilitando la confianza pública.
Para 2023, con la elección anticipada tras la disolución de la Asamblea, Daniel Noboa y Luisa González disputaron la segunda vuelta. Solo Luis Lapo presentó ‘exit polls’. Aunque acertó al prever la victoria de Noboa, su margen de error fue de casi ocho puntos frente al resultado real de González.
Elecciones 2025: más confusión, menos credibilidad
En la segunda vuelta de 2025, González y Noboa repitieron el enfrentamiento. Esta vez, Telcodata y Corpmontpubli ofrecieron resultados opuestos. La primera favoreció a Noboa, la segunda a González, ambas con márgenes reducidos. El ambiente de tensión creció. Las encuestadoras en Ecuador fallaron y provocaron incertidumbre una vez más, alimentando teorías de fraude electoral, aún no comprobadas ni impugnadas formalmente.
¿Problema técnico o fenómeno social?
Luis Verdesoto, exvocal del CNE, sostiene que no se trata de falta de profesionalismo. En su análisis, el problema radica en un entorno social volátil, donde las personas prefieren ocultar su verdadera intención de voto. En sus palabras, vivimos en una sociedad “con pocas certezas”. Desde 2011, asegura, existe miedo a expresar libremente una opinión, especialmente en contextos autoritarios.
Este contexto explica por qué las encuestadoras en Ecuador fallaron y provocaron incertidumbre en procesos electorales recientes. La desconfianza no siempre proviene de las metodologías, sino de los votantes mismos.
Fallas del CNE: ¿otro factor?
Blasco Peñaherrera Solah, propietario de Market, agrega otra hipótesis. En su experiencia, el problema podría estar también en el escrutinio del CNE. Durante las elecciones seccionales de 2023, Market acertó en 12 de 14 provincias, pero falló en Guayas. Una auditoría interna confirmó la validez de su trabajo, mientras que en las actas del CNE hallaron inconsistencias. Denunciaron a la Fiscalía, sin resultados hasta hoy.
Por ello, Market optó por no participar en las elecciones de 2023 y 2025. Aun así, persiste la preocupación: las encuestadoras en Ecuador fallaron y provocaron incertidumbre por causas que, hasta ahora, siguen sin resolverse del todo.
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