Este filme llega a los cines de Ecuador el jueves 26 de junio, con escenas filmadas en circuitos oficiales de Fórmula 1 y Brad Pitt como protagonista. La producción busca fusionar la pasión por el automovilismo con una narrativa profunda de redención personal.
Producción de alto presupuesto y visión cinematográfica
F1: The Movie es una producción millonaria que cuenta con el respaldo de Lewis Hamilton como productor y la dirección de Joseph Kosinski, responsable de Top Gun: Maverick. Además, se grabaron carreras reales en circuitos como Silverstone, Monza, Spa‑Francorchamps, Las Vegas y Ciudad de México. La película emplea tecnología de punta y vehículos desarrollados por ingenieros de AMG Mercedes para lograr un realismo excepcional.
Brad Pitt lidera una historia emocionante
En F1: The Movie, Brad Pitt encarna a Sonny Hayes, un ex piloto que regresa al circuito tras años de ausencia. Su personaje interactúa con el joven piloto interpretado por Damson Idris. Asimismo, la trama incluye homenajes a figuras legendarias como Ayrton Senna y Michael Schumacher, una decisión que resonó bien entre los entusiastas del automovilismo.
Reacciones del público en Ecuador
En la avant‑premiere en Multicines Scala Shopping, el piloto de karting Nicolás Salazar comentó: “Pensé que sería exagerada, pero me emocionó mucho”. Se generó entusiasmo entre los presentes por la autenticidad y la intensidad de las escenas. En consecuencia, la expectativa se elevó de forma notoria.
El respaldo oficial del deporte motor
F1: The Movie cuenta con la aprobación de la Federación de Fórmula 1 y la colaboración de diez escuderías actuales. Están presentes figuras como Charles Leclerc, Max Verstappen, Carlos Sainz, Fernando Alonso y George Russell. El filme refuerza su credibilidad y conexión con la afición global.
Impacto visual y legado cinematográfico
Con un presupuesto estimado en USD 300 millones, F1: The Movie aspira a ser el taquillazo del verano. Sin embargo, no pretende reinventar el género, sino elevarlo con una estética vibrante, un ritmo intenso y un respeto genuino por la Fórmula 1. En efecto, se posiciona al nivel de clásicos como Le Mans (1971) y Ford v Ferrari (2019).
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