Israel despliega su sistema de defensa láser: El Escudo de Luz
El nuevo sistema de defensa láser de Israel, conocido como Escudo de Luz, tiene una potencia de 100 kW y un alcance de 10 kilómetros. Este avance representa un hito significativo en la evolución de las armas láser, en la que Estados Unidos ha invertido 1.200 millones de dólares para su desarrollo.
Historia y desarrollo
La humanidad ha estado intentando crear armas láser desde la Guerra Fría, con la URSS experimentando en proyectos secretos. Sin embargo, los avances tecnológicos recientes han permitido que estas armas pasen del laboratorio al campo de batalla. Ejemplos notables incluyen el BlueHalo Locust de Estados Unidos, el cañón Zarira de Rusia y el DragonFire británico.
Israel lleva más de una década desarrollando su cañón láser, conocido como Iron Beam, con una inversión superior a los 1.000 millones de dólares. Este sistema complementa el ya exitoso sistema de interceptación de misiles, la Cúpula de Hierro, que ha demostrado ser altamente efectivo en numerosas ocasiones, interceptando hasta el 99% de las amenazas.
Características y pruebas
El Escudo de Luz, diseñado por las empresas israelíes Rafael y las Industrias Aeroespaciales de Israel, ha pasado por diversas etapas de desarrollo y pruebas desde su presentación en 2014. Inicialmente pensado como un sistema móvil, su complejidad y necesidades energéticas llevaron a que se estableciera de forma fija. En 2023, el sistema demostró su capacidad para mantener una potencia de 100 kW a una distancia de 10 kilómetros, derribando con éxito drones, cohetes y misiles.
Ventajas y consideraciones económicas
Una de las principales ventajas de las armas láser es la reducción del coste por disparo. Mientras que un misil interceptor del Iron Dome puede costar entre 40.000 y 150.000 dólares, el disparo de un láser puede costar solo unos pocos dólares. Además, los láseres ofrecen una “profundidad de cargador” considerablemente mayor, ya que no dependen de municiones físicas.
Impacto y futuro
El Escudo de Luz también minimiza los daños colaterales, ya que no existe el riesgo de que un proyectil defectuoso caiga en zonas pobladas. A pesar de algunos desafíos, como la necesidad de una fuente de energía robusta y el mantenimiento especializado, el Iron Beam se instalará en el Iron Dome, estando operativo para finales de 2025.
Conclusión
El Escudo de Luz de Israel representa un avance significativo en la defensa aérea, ofreciendo una solución más económica y precisa contra amenazas aéreas. Con el respaldo financiero y tecnológico de Estados Unidos, este sistema no solo protegerá mejor a Israel, sino que también proporcionará datos cruciales que beneficiarán el desarrollo global de las armas láser.
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