Fenómeno geológico reactivado por fuertes lluvias
El fuerte temporal registrado en la provincia de Napo ha reactivado con intensidad la erosión regresiva en el río Coca y sus afluentes. Esta situación ha causado la destrucción de un tramo de la vía E-45, también conocida como Troncal Amazónica, que conecta ciudades estratégicas como Quito y Lago Agrio.

El evento geológico, que comenzó tras el colapso de la cascada de San Rafael en febrero de 2020, continúa avanzando río arriba. La erosión regresiva carcome de forma constante los márgenes y el lecho del río, generando peligrosos socavones.
Infraestructura vial y energética en peligro
La expansión de la erosión regresiva ha puesto en riesgo crítico no solo a la carretera, sino también a infraestructuras clave como los oleoductos y la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.
El 2 de julio de 2025, la erosión regresiva destruyó un tramo de la vía en el sector San Luis, en el cantón Chaco. Esta situación afecta directamente a la conectividad entre la Sierra y la Amazonía ecuatoriana.
Además, ante el riesgo de una posible ruptura, el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) suspendió sus operaciones desde el 1 de julio. Por su parte, Petroecuador aún no confirma si también ha detenido sus actividades, aunque sus instalaciones están en zona de riesgo.
Puente sobre el río Loco también bajo amenaza
Otra estructura comprometida es el puente sobre el río Loco, afluente del Coca. Este también está siendo afectado por la erosión regresiva. El Ministerio de Transporte dispuso el cierre del tránsito vehicular en ese tramo de la vía E45A/20, entre El Chaco y Lago Agrio.
Para evitar accidentes, las autoridades recomiendan tomar la ruta alterna: Tena – Narupa – Loreto – Coca – Lago Agrio. Mientras tanto, se realizará una evaluación técnica de la estructura y se mantendrá un monitoreo constante.
Fuente: PRIMICIAS
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