Aunque el matrimonio es legal solo entre personas mayores de 18 años, las uniones tempranas alcanzan a niñas cuyas familias, muchas veces, avalan que vivan en pareja, con hombres mayores.
¿Sabía que hay niñas que en lugar de jugar con sus amigos o ir a la escuela se casan con adultos?
A esto se lo conoce como matrimonio infantil y, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU), las cifras cuentan una historia alarmante. Más de 640 millones de mujeres vivas hoy en día se casaron en la infancia. En el mundo en desarrollo, casi 1 de cada 3 mujeres comienza a tener hijos en la adolescencia.
En Ecuador, los menores de entre 12 y 14 años que viven en pareja son un total de 5.200, de este número, 70% son niñas y 30% niños.
Si bien esto no se configura como matrimonio infantil, porque en el país las uniones conyugales son legales solo entre personas mayores de 18 años; si se considera como uniones tempranas y en ciertos casos uniones forzadas.
Catalina Vaca, líder de Programas de Desarrollo en Plan International Ecuador, dice que esta realidad existe y que muchas veces es avalada por los padres de las menores. “Inclusive son arreglos que tiene la familia. Por ejemplo, ya un hubo abuso sexual y posteriormente le formalizas como una unión. Hay muchos casos en que están autorizadas por los padres. Terrible”.
Vaca señala que esto aumenta las brechas, pues las niñas sin madres adolescentes que –en un 70% de casos– se ven obligadas a abandonar sus estudios. El impacto de abandonar el hogar y convertir la niñez en un “matrimonio” impacta en el autoestima de la mujer y le impide tener independencia social y económica.
Por otro lado, Unicef advierte que el matrimonio infantil y las uniones tempranas se puede incrementar entre los grupos de niñas migrantes y refugiadas para paliar su pobreza o para conseguir documentación necesaria para un país de destino.
En la Costa y Amazonía
Según el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC), Guayas y Manabí son las provincias donde más uniones infantiles existen. Le siguen Los Ríos, Napo y Morona Santiago.
Mientras que Galápagos, Carchi y Tungurahua son las provincias con menor registro de esta cruda realidad.
Unicef advierte que el matrimonio infantil y las uniones tempranas son prácticas nocivas que afectan especialmente a las niñas y las adolescentes. Limitan sus oportunidades de educación y desarrollo, las expone a la violencia, al abuso sexual y al embarazo precoz, impidiendo que se cumplan sus derechos. (AVV)
Las adolescentes entre 15 y 19 años, que viven en pareja, son 90.820, según el INEC.
Fuente: La hora
Otras noticias: Jueces negaron hábeas corpus a uno de los implicados en el asesinato de Fernando Villavicencio