Con la pandemia de Covid-19, los emprendimientos en línea o negocios digitales se fortalecieron a nivel mundial, y Ecuador no fue la excepción. Según datos de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE), el crecimiento del sector superó las estimaciones para 2023 durante el primer semestre de este año.
Las ventas en línea aumentaron un 25% entre enero y junio, superando las proyecciones que indicaban un crecimiento anual del 20% en comparación con el año 2022. Además, un estudio liderado por la Universidad Espíritu Santo en 2022 reveló que el 91% de la población consultada realiza compras en línea, en comparación con el 85% que lo hacía durante la crisis sanitaria.
Sin embargo, este aumento en las ventas en línea también trae consigo riesgos para los emprendedores, ya que cerca del 75% de los negocios digitales fracasa antes de cumplir tres años en el mercado. A pesar de que Ecuador mueve alrededor de USD 200 millones en ventas en línea al año, muchos emprendimientos enfrentan el desafío de descapitalización y la dificultad de escalar las ventas.
Nacho A. Rodríguez, consultor estratega de negocios en línea y autor Best Seller Internacional, destaca que emprender en línea está de moda, pero es esencial diferenciar entre ventas por Internet de productos físicos o servicios presenciales, cuyo crecimiento puede ser complejo y limitado por temas logísticos, y un negocio en línea de formación o servicios, donde el crecimiento es más sencillo y en muchos casos ilimitado.
Para que los emprendimientos digitales perduren en el tiempo, Rodríguez enfatiza la importancia de ofrecer productos o servicios “High Ticket”, es decir, aquellos que se destacan por su alto valor y precio.
El consultor señala que la clave está en aportar al mercado un producto o servicio que resuelva un problema específico de un nicho en concreto. Cuanto más específico sea el problema que se resuelve, mayor será el valor percibido por el cliente ideal, y estarán dispuestos a pagar más por ello.
Para lograrlo, es fundamental que el negocio tenga una base sólida cimentada en estos productos o servicios “High Ticket”, lo que permitirá superar las etapas de ensayo y error que todo emprendimiento conlleva, minimizando los riesgos debido al alto margen de beneficio que estos productos o servicios pueden generar.
Aunque suene simple, no es fácil de lograr. Por ello, el primer paso que todo emprendedor debe dar es invertir en formación y contar con un plan de acción validado. Existen numerosos cursos, libros, asesores y mentores a los que los nuevos empresarios pueden acudir antes de iniciar un negocio en línea de este tipo.
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