Ricardo Gareca insiste en un partido inteligente y con actitud para superar las adversidades
El plan de Gareca para que Chile venza a Bolivia en El Alto, La Roja debe encarar el crucial duelo contra Bolivia con un partido inteligente y con actitud. Este enfrentamiento, correspondiente a la jornada 16 de las eliminatorias sudamericanas al Mundial 2026, se jugará este martes en el estadio Municipal de El Alto, a 4.150 metros de altitud, un desafío físico y estratégico para cualquier selección.
Gareca, de nacionalidad argentina y 67 años, subrayó la necesidad de mantener la calma frente a un entorno complejo. «No debe primar la ansiedad, la desesperación, sino la tranquilidad y la actitud», remarcó. Además, reconoció que enfrentar a Bolivia en su terreno implica tomar precauciones tácticas clave. Entre ellas, evitar dejar demasiados espacios en defensa y limitar los remates de media distancia, una de las fortalezas ofensivas del equipo boliviano.

El plan de Gareca para que Chile venza a Bolivia
Gareca calificó como «atípica» la condición de jugar en la altitud de El Alto. No obstante, fue claro al afirmar que esa realidad no anula las posibilidades de Chile: «Eso no significa que no se puedan obtener resultados ni que no se pueda ganar». En esa línea, reiteró que la clave está en hacer un partido inteligente y con actitud, adaptándose a las circunstancias extremas del escenario andino.
Chile, en la cuerda floja de las eliminatorias
La situación de la Roja es crítica. Actualmente ocupa el último lugar en la tabla de posiciones con apenas 10 puntos, a tres fechas del cierre del proceso clasificatorio. Las chances de alcanzar la séptima posición —que otorga el acceso al repechaje— son reducidas, aunque aún posibles. Para lograrlo, Chile deberá superar a Perú (11 puntos), Bolivia (14 puntos) y Venezuela (18 puntos).
Gareca no ocultó su frustración. Al ser consultado sobre el estado actual del equipo, reconoció: «Es un desprestigio para Chile y también para mi carrera. No imaginé encontrarme en esta situación, sobre todo por la calidad de jugadores que hay en Chile». La autocrítica fue directa, pero también reflejó su compromiso: «Para mí es muy angustiante. No veo otra que hacerle frente, por lo menos dar la cara con la gente y con los muchachos».
Un partido decisivo para el futuro de Gareca y la Roja
El resultado ante Bolivia podría definir no solo el futuro de Chile en las eliminatorias, sino también el del propio Gareca al mando de la selección. «Si toca lo que toca —refiriéndose a una posible salida del cargo—, nosotros somos agradecidos. Nos han tratado maravillosamente bien. Las críticas se justifican», sostuvo con resignación y profesionalismo.
Chile aún tiene dos compromisos pendientes en septiembre: visitará a Brasil y finalizará su participación como local frente a Uruguay. Pero antes de pensar en esos desafíos, la Roja debe centrarse en El Alto, donde deberá plasmar un partido inteligente y con actitud si quiere seguir soñando con el Mundial 2026.
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