Tomar la decisión entre comprar o arrendar una vivienda es un desafío para muchos ecuatorianos. Mientras adquirir una casa a menudo significa comprometerse con un crédito hipotecario a largo plazo, el arrendamiento puede generar la sensación de perder la oportunidad de invertir en una propiedad propia.
En Quito, por ejemplo, el costo promedio del alquiler de una vivienda de dos habitaciones es de USD 491 al mes, y uno de tres habitaciones alcanza los USD 677, según un estudio de Plusvalía en septiembre de 2023.
La pregunta clave surge: ¿Cuál opción es más conveniente? Juan Sebastián Aguilar, especialista en educación financiera de la Fundación Crisfe, destaca que la elección depende de factores personales, como la situación financiera, estabilidad laboral y objetivos a largo plazo.
¿Cuándo es más conveniente arrendar? Arrendar puede ser apropiado si la estabilidad financiera es incierta a mediano o largo plazo, evitando así compromisos a largo plazo. También es recomendable para aquellos que planean mudarse en el corto plazo o desean evitar los costos iniciales asociados con la compra de una vivienda.
Sin embargo, arrendar conlleva la falta de control sobre la propiedad y la posibilidad de enfrentar aumentos en el costo del alquiler.
¿Cuándo conviene comprar una vivienda? Comprar una casa con crédito es beneficioso para aquellos con estabilidad financiera y una fuente de ingresos segura. Diego Peña, asesor financiero, destaca que la sensación de seguridad y la construcción de un patrimonio propio son beneficios significativos de la compra.
Es recomendable comprar cuando se cuenta con al menos el 30% del valor de la vivienda para la cuota de entrada. En Ecuador, existen opciones flexibles, como proyectos de vivienda de interés social y público, donde el comprador solo paga el 5%, y el resto se financia.
Aunque se pague más del monto prestado debido a la tasa de interés, Peña explica que la inversión se traduce en un aumento del patrimonio, algo que el arrendamiento no proporciona.
En última instancia, la elección entre comprar o arrendar dependerá de las metas financieras y personales de cada individuo.