El sistema de techos máximos en los créditos cambiará gradualmente para alinearse con el mercado, según el compromiso del gobierno de Noboa con el Fondo Monetario Internacional.
Créditos con tasas fijas y control estatal
En Ecuador, las tasas de interés tienen un límite máximo fijado por la Junta de Política y Regulación Financiera. Estos techos varían según el tipo de préstamo, como los créditos de consumo o microcréditos, y no dependen del mercado, como ocurre en otros países de la región.
Actualmente, por ejemplo, los préstamos de consumo tienen un techo del 16,77% anual, mientras que los microcréditos no pueden superar el 28,23% anual.
Sin embargo, este sistema —en vigor desde 2007— está en proceso de revisión como parte de las reformas pactadas por el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Compromisos financieros con el FMI
El acuerdo entre el Gobierno ecuatoriano y el FMI, firmado en mayo de 2024, contempla un financiamiento de USD 5.000 millones. De este total, Ecuador ya ha recibido USD 1.500 millones y se esperan otros USD 600 millones en julio de 2025.
A cambio, el país debe cumplir una serie de metas. Una de ellas es presentar una reforma al sistema de tasas de interés, para facilitar el acceso al crédito y fomentar una intermediación financiera más eficiente e inclusiva.
El estudio sobre este tema fue entregado con retraso en mayo de 2025, aunque debió estar listo en marzo.
Un sistema que limita el acceso al crédito
Valeria Llerena, directora de la Red Financiera de Desarrollo (RFD), sostiene que el sistema actual ha tenido un efecto contrario al esperado: ha limitado el acceso al crédito en lugar de ampliarlo.
Explica que los techos no reflejan los costos reales de prestar dinero, lo que desincentiva a las entidades financieras a ofrecer créditos en segmentos más riesgosos.
«Ninguna empresa puede vender un bien por debajo de lo que le cuesta producirlo. Lo mismo ocurre con las entidades financieras», señala Llerena.
Menos operaciones, más concentración
Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, coincide en que el sistema ha provocado distorsiones. Entre 2007 y 2019, aunque aumentó el monto total prestado, disminuyó el número de operaciones de crédito, especialmente en el segmento de consumo.
Esto significa que el crédito se concentra en clientes con buen historial de pago, mientras que los más riesgosos quedan excluidos.
Además, Llerena advierte que muchos ecuatorianos están recurriendo a prestamistas informales, o «chulqueros», quienes cobran tasas de hasta 1.200% anual, incurriendo en un delito.
Según el Global Findex del Banco Mundial, un 20% de ecuatorianos que ha recibido un préstamo lo ha hecho a través de este tipo de prestamistas.
¿Qué se reformará en el sistema de techos?
Hoy existen 13 segmentos de crédito con techos máximos. Solo cuatro de ellos tienen tasas que varían mensualmente, como resultado de reformas desde 2023. El resto permanecen fijas, sin importar las condiciones del mercado.
Los segmentos con tasas móviles son el productivo empresarial, corporativo, Pymes e inmobiliario.
El Gobierno no eliminará los techos, pero aplicará una nueva metodología más simple y flexible. Así lo anunció al FMI en el memorando que detalla las medidas a aplicar.
También se comprometió a evaluar continuamente los efectos del nuevo sistema, para asegurar que contribuya a una mayor inclusión financiera.
Estudio del Banco Central revela distorsiones
El gerente del Banco Central de Ecuador (BCE), Guillermo Avellán, presentó el 19 de junio de 2025 un estudio técnico sobre las tasas de interés. Aunque no aclaró si se trata del informe oficial para el FMI, dio algunos detalles de los hallazgos.
El estudio simula escenarios con y sin techos máximos. Uno de los principales hallazgos muestra que si se eliminan los topes, las tasas de interés aumentarían de acuerdo con el alza en las tasas pasivas (lo que los bancos pagan por los depósitos).
Por cada punto porcentual de aumento en las tasas pasivas, las tasas activas (créditos) subirían en proporción.
También se identificaron grandes distorsiones entre los techos actuales y las tasas que deberían cobrarse si no hubiera limitaciones.
Por ejemplo, en los créditos de consumo, la tasa simulada sería de 29,2% anual, es decir, 12,5 puntos porcentuales más que el techo actual.
En el microcrédito de acumulación ampliada, el techo vigente es del 22,05%, pero el análisis sugiere que debería ser del 28,85% anual.

Una reforma gradual
El Ejecutivo ha informado que los cambios al sistema de techos serán implementados de forma gradual. Aunque no se eliminarán los topes, estos se ajustarán bajo una nueva fórmula adaptada al comportamiento del mercado.
Esta reforma es clave para que el país acceda a los USD 2.900 millones restantes del acuerdo con el FMI, que se desembolsarán hasta 2028 si se cumplen todas las metas.
Fuente: Primicias
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