Solo el 27% de los ecuatorianos ejerce la profesión que soñaba desde su niñez, según un reciente estudio de Multitrabajos.
En Ecuador, el camino profesional de miles de personas dista mucho de sus sueños de infancia. Según el estudio “¿Trabajas en lo que soñabas?” de Multitrabajos, apenas tres de cada diez ecuatorianos ejerce la profesión que idealizaba durante su niñez. Esta tendencia ha ido en aumento y refleja una desconexión entre las aspiraciones tempranas y la realidad laboral en el país.
Además, Ecuador ocupa el segundo lugar en la región en cuanto a personas que no cumplen su sueño laboral, solo superado por Argentina. Esta situación resalta un fenómeno regional, donde los cambios de intereses, las oportunidades laborales y las condiciones económicas moldean nuevas trayectorias profesionales.
Solo tres de cada diez ecuatorianos cumplen su sueño laboral
El estudio reveló que el 73% de las personas trabajadoras en Ecuador no desempeña la profesión que soñaba. Además, este porcentaje aumentó en comparación con 2024, cuando era del 69%. Aunque esta diferencia puede parecer leve, refleja una tendencia creciente de desapego entre los sueños profesionales y la realidad.
Argentina encabeza la lista regional con el 79%, seguido de Panamá (75%), Chile (74%) y Perú (62%). Sin embargo, pese a este panorama, en Ecuador seis de cada diez talentos se sienten optimistas, aun trabajando en campos distintos a los que alguna vez imaginaron.
Por otro lado, muchos trabajadores consideran que sus nuevos caminos laborales les han permitido encontrar su verdadera vocación o adaptarse a intereses más realistas. Así, demuestran una notable capacidad de resiliencia frente a los cambios de ruta profesional.
Ecuador muestra una alta resiliencia pese a la frustración laboral
Aunque el 73% de los ecuatorianos no ejerce su profesión soñada, el 64% mantiene una actitud positiva respecto a su situación laboral actual. Entre las principales razones están el haber descubierto nuevas pasiones, la gratitud por contar con un empleo, y la esperanza de aprovechar su experiencia para crecer profesionalmente.
Sin embargo, el 36% de los encuestados manifestó sentirse frustrado. Esta frustración proviene de la imposibilidad de desarrollarse en el área que anhelaban, aunque muchos tratan de resignificar sus labores actuales.
Por otra parte, nueve de cada diez trabajadores cambiarían su ocupación actual por aquella que soñaban en su infancia, si tuvieran la oportunidad. Esta cifra refleja que, aunque adaptables, muchos talentos ecuatorianos siguen guardando el deseo de conectar su presente con sus sueños de infancia.
El 80% de los ecuatorianos no está satisfecho con su empleo actual
La insatisfacción laboral también crece en Ecuador. Según los datos, el 80% de los talentos no se siente plenamente conforme con su empleo actual, un aumento de tres puntos porcentuales respecto a 2024.
Este dato muestra que, aunque optimistas, los trabajadores siguen aspirando a mejores oportunidades que les permitan alcanzar mayores niveles de realización personal. No obstante, factores como el mercado laboral limitado y la falta de alineación entre oferta académica y demanda empresarial impactan en sus posibilidades de cambio.
Respecto a las profesiones soñadas, las mujeres en su niñez aspiraban principalmente a ser profesoras, médicas o cajeras. Los hombres soñaban mayormente con ser ingenieros o futbolistas. Sin embargo, la mayoría trabaja actualmente en áreas como ventas, ingeniería o caja, alejándose de sus ideales iniciales.
La desconexión entre estudios y profesión soñada crece en Ecuador
En Ecuador, el 53% de los talentos estudió una carrera relacionada con su sueño de infancia, pero un 58% de ellos no trabaja en ese campo actualmente. Este desfasaje evidencia la falta de oportunidades para ejercer en áreas específicas.
En comparación regional, Ecuador se ubica en tercer lugar en cuanto a la falta de correlación entre estudios y ocupación. Solo Argentina y Panamá presentan cifras más altas de talentos que no logran insertarse en su área de formación profesional.
Finalmente, aunque el camino no siempre coincide con el soñado, la mayoría de los ecuatorianos demuestra adaptabilidad y resiliencia frente a los desafíos laborales. La búsqueda de satisfacción y propósito sigue siendo una prioridad para los trabajadores del país.
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