La reconocida empresa Telefónica Hispam, propietaria de la marca Movistar, anunció oficialmente la venta total de su participación en Ecuador. Esto marca un nuevo era en las telecomunicaciones en la región. Eras en las telecomunicaciones como esta reflejan cambios significativos en el mercado. El comprador es Millicom Spain S.L., una subsidiaria de la multinacional Millicom, conocida en América Latina por operar bajo la marca Tigo. La transacción está valorada en aproximadamente 330 millones de euros. Es decir, unos 380 millones de dólares.
El anuncio se realizó el 13 de junio de 2025 en Madrid. Se hizo a través de un Hecho Relevante que comunica cambios financieros significativos en la compañía. Telefónica confirmó que la operación aún debe pasar por los procedimientos regulatorios locales antes de concretarse. Por lo tanto, no tendrá efectos inmediatos en los usuarios.
Movistar: dos décadas de presencia en Ecuador
Movistar llegó al Ecuador en 2004, luego de comprar los activos de BellSouth por 833 millones de dólares. Alcanzó una cobertura del 36 % del mercado. Actualmente, Telefónica ostenta la posición de segundo operador móvil en el país, con el 28 % de participación. Esto se hace a través de las marcas Movistar y Tuenti, que atienden a cerca de 5 millones de clientes.
Aunque aún no se ha anunciado oficialmente, es probable que, como en otros países, la marca Movistar sea sustituida progresivamente por Tigo. Esto marcaría el inicio de una nueva era en las telecomunicaciones bajo la dirección de Millicom. Las autoridades de Arcotel aún no se han pronunciado sobre el tiempo estimado para completar el proceso regulatorio.
Traspaso paulatino y garantías para los usuarios
La compañía ha asegurado que el traspaso de operaciones se realizará de forma gradual, garantizando la continuidad del servicio. Esto significa que los usuarios de Movistar y Tuenti no experimentarán interrupciones inmediatas ni pérdidas de sus servicios actuales durante el proceso de transición.
Estrategia de Telefónica: salir de Latinoamérica
Esta venta forma parte de una estrategia de reestructuración global de Telefónica. La empresa busca reducir su presencia en Hispanoamérica y centrarse en mercados estratégicos como España, Reino Unido y Alemania. Según el economista Javier Suárez, Telefónica ya se ha retirado de Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Argentina y Perú. En Sudamérica solamente mantendrá operaciones en Chile y Brasil.
Millicom: el nuevo actor en el mercado ecuatoriano
Millicom es una empresa fundada en 1992, con sede central en Luxemburgo, y presencia en 15 países de América y África. Opera en América Latina bajo la marca Tigo, ofreciendo servicios móviles, internet de banda ancha, televisión por cable y más. Emplea a más de 21.000 personas y atiende a cerca de 60 millones de clientes móviles en la región.
Esta no es la primera adquisición de activos de Telefónica por parte de Millicom. Ya lo hizo anteriormente en países como Nicaragua, allí empezó una nueva era en las telecomunicaciones, Panamá, Costa Rica y Colombia.
Concesión en revisión: un desafío pendiente
Uno de los aspectos clave tras esta venta es la renegociación del contrato de concesión con el Estado ecuatoriano. El contrato de Telefónica expiró en noviembre de 2023, y desde entonces ha sido prorrogado en seis ocasiones, sin que se concrete un nuevo acuerdo. Ahora, Millicom tendrá que negociar directamente con el gobierno del presidente Daniel Noboa para asegurar la continuidad legal de su operación.
Con esta operación, Ecuador marca el fin de una era con la salida de Movistar. Esta era incluye a una de las marcas más reconocidas del país en telecomunicaciones. La entrada de Tigo plantea nuevas expectativas en términos de innovación, cobertura y calidad de servicios. Sin embargo, el proceso de transición requerirá tiempo, regulación y una renegociación pendiente con el Estado. Este movimiento refleja también el reordenamiento del mapa corporativo en América Latina. En esta región, los grandes operadores internacionales ajustan su enfoque hacia mercados más rentables y estratégicos.
Fuente:
El Mercurio
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