Ecuador atraviesa una nueva etapa económica luego de la reelección del presidente Daniel Noboa. Su continuidad en el poder representa, según representantes del Banco Mundial (BM) y la Corporación Financiera Internacional (IFC), una oportunidad crucial para consolidar un modelo económico que dinamice la producción, atraiga inversiones y genere empleo. En una reciente visita a Quito, altos funcionarios de estas instituciones multilaterales destacaron que el país ha dado muestras de recuperación y que hay condiciones para profundizar este proceso en el nuevo mandato presidencial.

Proyecciones económicas: entre la cautela regional y el optimismo local
El contexto regional continúa siendo desafiante. El Banco Mundial proyecta un crecimiento de apenas 2,1% para América Latina en 2025, el más bajo entre todas las regiones del mundo. No obstante, Ecuador presenta mejores perspectivas: el Banco Central del Ecuador estima un crecimiento del 2,8% para el mismo período.
Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del BM para América Latina y el Caribe, señaló que, a pesar de que el primer mandato de Noboa fue breve, “fue muy productivo” y permitió sentar bases para una recuperación. Enfatizó que Ecuador ha logrado estabilizar su economía en medio de un entorno global adverso, lo que permite encarar el futuro con moderado optimismo.
Inversión privada como palanca del crecimiento
Una de las principales apuestas del gobierno de Noboa es el impulso a la inversión privada. Según Alfonso García Mora, vicepresidente de la IFC, Ecuador tiene “potencial para movilizar capital privado”, siempre que se logre mantener un ambiente de confianza y certidumbre. Si bien el nivel actual de inversión en relación al PIB es bajo, el país cuenta con liquidez y estabilidad financiera suficientes para atraer inversiones sostenibles.
El gobierno ha puesto en marcha una estrategia centrada en las alianzas público-privadas (APP) como mecanismo para ejecutar proyectos de gran escala en sectores estratégicos.
Sectores prioritarios: agroindustria, pesca e infraestructura
La IFC ha identificado sectores con alto potencial de desarrollo y retorno de inversión. Destacan la agroindustria —particularmente cacao, café y flores—, la pesca y la infraestructura.
En el sector acuícola, la IFC ha financiado con 45 millones de dólares un programa de descarbonización en camaroneras, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad ambiental. A su vez, el rezago en infraestructura vial y portuaria representa una oportunidad para canalizar inversiones a través de APP, lo que a su vez puede mejorar significativamente la competitividad logística del país.
Financiamiento para pequeñas y medianas empresas
El tejido económico ecuatoriano está compuesto en gran parte por pequeñas y medianas empresas (pymes). Para fortalecer este segmento, la IFC implementa un modelo de financiamiento indirecto: aporta recursos a bancos locales, que luego otorgan créditos a las pymes. Este enfoque busca garantizar condiciones competitivas de financiamiento, así como asistencia técnica para modernización, expansión y capital de trabajo.
Esta estrategia es parte de una visión regional que busca empoderar a las pymes como motores de empleo y desarrollo económico sostenible.
Inversión extranjera directa: señales mixtas y nuevos desafíos
A pesar de los avances, Ecuador cerró 2024 con el nivel más bajo de inversión extranjera directa (IED) en una década: apenas 232 millones de dólares. Sin embargo, uno de los principales indicadores de percepción de riesgo, el riesgo país, ha mostrado una mejora sustancial. En 2023 superaba los 1.800 puntos; hoy se sitúa en torno a los 900.
Esta mejora, según Jaramillo, debe aprovecharse para atraer capital extranjero. “La percepción de riesgo ha mejorado, y eso es un activo fundamental”, afirmó. Las reformas que promueve el gobierno actual, como la apertura a mercados, la simplificación tributaria y la promoción de APP, son vistas como factores que podrían revertir la caída en la IED.
Estabilidad: clave para atraer capital internacional
García Mora puntualizó que los inversores extranjeros necesitan condiciones predecibles para tomar decisiones a largo plazo. “Cuando un inversor decide dónde poner su dinero, lo que busca es certidumbre. Las reformas que está introduciendo el presidente Noboa son fundamentales para atraer ese capital”, dijo.
Para los organismos multilaterales, el compromiso del gobierno ecuatoriano con la estabilidad macroeconómica, la institucionalidad y la seguridad jurídica son elementos clave que podrían convertir al país en un destino más atractivo para las inversiones globales.
Un camino posible hacia el crecimiento sostenido
Aunque persisten desafíos estructurales —como la baja inversión extranjera o la necesidad de ampliar el acceso a crédito para pymes—, los organismos multilaterales coinciden en que Ecuador tiene una oportunidad histórica de consolidar su recuperación. El liderazgo político, la disciplina fiscal, las reformas estructurales y una estrategia clara para atraer inversión pueden convertir a Ecuador en un ejemplo regional de estabilidad y crecimiento.
La reelección de Daniel Noboa brinda una plataforma de continuidad que puede ser utilizada para profundizar estas transformaciones.
Fuente: La República
Te puede interesar:
Banco Internacional reconocido como una de las Mejores Empresas en Experiencia del Cliente