Ecuador ha iniciado por primera vez la exportación de leche UHT a El Salvador, con un lote de 19 mil litros. Este partirá este miércoles desde un puerto de Guayaquil. El anuncio fue realizado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería el 13 de mayo de 2025. Calificaron este hecho como un hito en el desarrollo del sector lácteo ecuatoriano. Este cargamento, con destino final en El Salvador, hará escala en el puerto de Manzanillo, en Panamá.

El proceso de exportación se logró tras un riguroso cumplimiento de los requisitos zoosanitarios impuestos por las autoridades salvadoreñas. La Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) fue la entidad encargada de certificar la calidad del producto. Así se garantizó que la leche cumple con los más altos estándares sanitarios internacionales.
Negociaciones y cooperación público-privada
Las gestiones para concretar esta exportación iniciaron en octubre de 2024. Fue entonces cuando se entablaron negociaciones para establecer los protocolos sanitarios entre ambos países. Finalmente, a finales de abril de 2025, El Salvador aprobó el Certificado Zoosanitario de Exportación. Esto permitió a la empresa ecuatoriana involucrada concretar la operación comercial.
El ministro de Agricultura, Danilo Palacios, señaló que esta exportación forma parte de una estrategia nacional para diversificar mercados. También busca promover los productos ecuatorianos a nivel global. “El trabajo conjunto entre el sector público y privado permite que más productos ecuatorianos lleguen al mundo”, destacó Palacios.
El potencial del mercado centroamericano
El Salvador representa una oportunidad importante para el sector lácteo ecuatoriano. El país centroamericano importa anualmente cerca de 50 millones de dólares en productos lácteos. Esto lo convierte en un mercado atractivo para los exportadores ecuatorianos. Este primer envío podría servir de puerta de entrada para consolidar una presencia permanente en la región.
Además, este logro refuerza la reputación de Ecuador como proveedor confiable de productos agroindustriales de calidad. Esto podría abrir la posibilidad de expandir el comercio hacia otros países del istmo centroamericano.
Producción lechera nacional: una industria estratégica
Según datos del Observatorio Lácteo, Ecuador produce diariamente alrededor de 5 millones de litros de leche. Las provincias de la Sierra son las principales regiones productoras. Pichincha lidera la producción con 758,503 litros diarios, seguida por Cotopaxi (657,756 litros) y Chimborazo (621,168 litros). Manabí, en la región Costa, aporta con 631,022 litros. Mientras que Tungurahua y Azuay producen 571,433 y 467,424 litros diarios respectivamente.
La industria lechera ecuatoriana involucra directamente a más de 1.2 millones de personas. Genera un volumen económico de aproximadamente $1,400 millones anuales, según datos del Ministerio de Agricultura. Este nuevo paso en el comercio exterior lechero abre una oportunidad para seguir fortaleciendo este sector. Es vital para la economía nacional.
Leche y exportaciones no petroleras: motor de crecimiento
El envío de leche a El Salvador se enmarca en un contexto económico donde las exportaciones no petroleras adquieren cada vez mayor relevancia. En 2025, estas exportaciones representan el 67% del total nacional, de acuerdo con la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor). En 2024, las exportaciones no petroleras generaron $22 mil millones, con el camarón y el banano como principales productos, según el Banco Central del Ecuador.
La industria láctea busca posicionarse como una nueva fuerza dentro de este grupo, con aspiraciones de ingresar a mercados exigentes como China y Chile. La consolidación en Centroamérica es un paso estratégico que fortalece la economía ecuatoriana y mejora la competitividad de sus productos en el exterior.
Proyección y sostenibilidad
La exportación de leche no solo fortalece la balanza comercial del país. También incentiva la tecnificación y mejora de procesos en el sector agropecuario. El cumplimiento de estándares internacionales obliga a los productores a elevar sus niveles de calidad. Esto repercute positivamente en la cadena de valor y en la seguridad alimentaria interna.
Con la apertura de este nuevo mercado, se espera que más productores ecuatorianos se animen a invertir en procesos de certificación y logística de exportación. La experiencia con El Salvador puede servir como modelo replicable para futuras negociaciones con otros países de América Latina.
Fuente:
El Diario
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