En la última década, América Latina ha experimentado un estancamiento económico considerable, con una tasa de crecimiento promedio de solo 0,9% entre 2015 y 2024, según el informe anual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). La nueva edición del “Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2024” revela que Ecuador se encuentra entre los países con las peores proyecciones de crecimiento para el próximo año. Este informe fue presentado recientemente en Santiago, Chile, por el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.
Proyecciones económicas de Ecuador y su posición en Sudamérica
Para 2024, el Estudio Económico de la Cepal proyecta que Ecuador experimentará un crecimiento del 1,8%. Este porcentaje es más bajo del 2% anteriormente previsto para el país y coloca a Ecuador en una posición económica difícil dentro de Sudamérica. Con este crecimiento, Ecuador solo superará a Bolivia (1,7%) y Colombia (1,3%), mientras que Argentina enfrentará una disminución del -3,6%. En comparación, Venezuela lidera las proyecciones con un 5% de crecimiento.
América del Sur en su conjunto mostrará un crecimiento de solo el 1,5% en 2024, mientras que Centroamérica y México crecerán un 2,2%, y el Caribe (sin incluir Guyana) alcanzará un 2,6%. Para el año 2025, se espera que la región experimente un ligero repunte, con una tasa de crecimiento general del 2,3%, impulsada en parte por una mejoría en el desempeño económico de América del Sur, que se proyecta llegará al 2,4%.
Desafíos económicos
Ecuador está en una situación económica complicada, especialmente en comparación con el crecimiento del 6,2% registrado en 2022 y el 2,4% en 2023. La proyección de crecimiento del 1,8% para 2024 es un reflejo de los desafíos que enfrenta el país, incluyendo una desaceleración económica global y una falta de políticas efectivas para fomentar un crecimiento robusto. Las proyecciones para 2025 sugieren una leve caída en el crecimiento, con un pronóstico del 1,6%.
El informe destaca que el bajo crecimiento se debe a varios factores, entre ellos un rendimiento deficiente en inversión y productividad laboral. Además, la región enfrenta limitaciones en la implementación de políticas macroeconómicas. Esto se debe a la incertidumbre global y a la falta de espacio fiscal para medidas de reactivación económica. José Manuel Salazar-Xirinachs subrayó la necesidad de fortalecer las políticas de desarrollo productivo y de implementar estrategias integradas que aborden tanto la economía como el cambio climático.
Impacto del cambio climático y la dinámica del empleo en Ecuador
El informe también explora cómo el cambio climático podría agravar la situación económica y laboral. Se proyecta que, si no se realizan inversiones adecuadas en adaptación y mitigación, el cambio climático podría llevar a la pérdida de aproximadamente 43 millones de empleos para 2050, lo que representa alrededor del 10% de la fuerza laboral. Esta pérdida se concentraría en sectores vulnerables como la agricultura y el turismo, que son particularmente dependientes de condiciones climáticas estables.
Entre 2014 y 2023, el crecimiento del empleo en la región fue molesta. Esta contó con una tasa promedio de solo 1,3%, en comparación con el 3,9% registrado en la década de 1970. La disminución en la productividad laboral es notable, y se espera que en 2024 sea inferior a los niveles de 1980. El empleo informal ha crecido significativamente, particularmente entre las mujeres, y se concentra en sectores de baja productividad como construcción y servicios.
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