El sector pesquero ecuatoriano atraviesa uno de sus mejores momentos. Durante 2024, las exportaciones alcanzaron los USD 2 257 millones, lo que representa un incremento del 20,3 % en comparación con el año anterior. Este crecimiento reafirma a Ecuador como uno de los líderes mundiales en la pesca de atún y como un centro estratégico de procesamiento de productos del mar.

Ecuador: segundo productor mundial de atún
Según la Cámara Nacional de Pesquería, Ecuador capturó el 48 % del atún del Pacífico Oriental, equivalente a unas 480 mil toneladas, superando incluso a las flotas de México y Estados Unidos. La flota pesquera nacional está compuesta por 110 embarcaciones, algunas de las cuales tienen capacidad para transportar hasta 1 800 toneladas.
Valor agregado: más allá de la pesca
Uno de los aspectos más destacados del modelo ecuatoriano es que no se exporta materia prima, sino productos procesados, como lomos y conservas de atún, que generaron en 2024 alrededor de USD 1 587 millones, un aumento del 27 % frente a 2023. Esto evidencia una cadena productiva sólida que agrega valor antes de que los productos lleguen a los mercados internacionales.
Un hub regional de procesamiento
La posición de Ecuador como centro regional de procesamiento pesquero se ve fortalecida por su infraestructura. Como señaló Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería, al país llegan embarcaciones de Panamá, Colombia, Centroamérica, Estados Unidos e incluso Asia para descargar su pesca. La capacidad instalada de procesamiento es el doble de la capacidad de pesca local, lo que permite mantener un flujo constante de producción.
Generación de empleo y aporte fiscal
El sector genera un impacto significativo en el empleo. Una sola planta procesadora puede requerir más de 3 000 trabajadores, y en total, la industria da empleo directo a 58 000 personas. Si se considera el empleo indirecto, esta cifra podría multiplicarse por cuatro. Además, solo en 2024, la actividad pesquera aportó más de USD 300 millones en impuestos al fisco ecuatoriano.
Retos normativos y sostenibilidad
La industria opera bajo ciertas restricciones internacionales. Ecuador enfrenta dos vedas atuneras anuales de 72 días cada una, lo que obliga a mantener inventarios para continuar con las operaciones. Además, el mercado europeo, que absorbe el 47 % de las exportaciones, exige que el pescado provenga de embarcaciones ecuatorianas y que al menos el 75 % de la tripulación sea nacional, cumpliendo estrictos requisitos de trazabilidad y origen.
Principales destinos y diversificación
América Latina representa el 25 % de las exportaciones pesqueras ecuatorianas, con menos restricciones de origen en comparación con Europa. Esta diversificación de mercados permite al país mantener estabilidad comercial frente a los vaivenes de las economías globales y regulaciones cambiantes.
Una industria clave para el futuro económico del país
La consolidación del liderazgo pesquero de Ecuador no solo posiciona al país como potencia mundial, sino que también garantiza una fuente sostenible de ingresos, empleo y desarrollo regional. La combinación de infraestructura, experiencia, eficiencia y cumplimiento internacional ha convertido al sector en un pilar fundamental de la economía nacional.
Fuente: Ecuavisa
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