El Operador Nacional de Electricidad (Cenace) informó que Ecuador incrementó de manera significativa las importaciones de electricidad desde Colombia este 8 de septiembre de 2025. Entre las 00:00 y las 11:00 de la mañana, el país generó 38 637 MWh de electricidad, de los cuales el 70% provino de hidroeléctricas, un 16,6% de térmicas y un 12,6% correspondió a importaciones colombianas. Este último valor representa un fuerte salto frente al promedio mensual del 3,5%, alcanzando el máximo permitido de 449 MW.

Hidroelectricidad en descenso
El sistema hidroeléctrico, columna vertebral del suministro ecuatoriano, redujo su aporte al 70%, frente al promedio mensual del 80%. Las centrales Coca Codo Sinclair, Paute y San Francisco destacaron como las principales generadoras, mientras que las plantas térmicas alcanzaron los 6 417 MWh y las energías renovables no convencionales apenas sumaron 285 MWh, el 0,7% de la producción nacional.
La disminución de los caudales hídricos obligó a reforzar la matriz energética con fuentes externas y térmicas, garantizando así la estabilidad del sistema eléctrico.
El rol estratégico del embalse de Mazar
Una de las principales razones de la decisión gubernamental de incrementar importaciones es preservar el embalse de Mazar, considerado el más importante del país. Con cerca de 300 millones de metros cúbicos útiles de agua, su aporte resulta esencial para enfrentar los meses de estiaje.
Actualmente, Mazar se encuentra lleno al 100% con un nivel de 2 153 m.s.n.m. Sin embargo, los caudales de ingreso cayeron a 48,3 m³/s, prácticamente la mitad del promedio registrado en agosto, que fue de 98 m³/s.
Riesgos y vulnerabilidades del sistema eléctrico
El consultor energético Ricardo Buitrón advirtió que Ecuador enfrenta tres vulnerabilidades críticas:
- La fuerte dependencia de la hidroelectricidad.
- La escasa capacidad de almacenamiento de agua.
- La limitada infraestructura de generación térmica como alternativa.
Estas condiciones hacen que el país dependa de decisiones estratégicas inmediatas, como la importación temporal de energía, para evitar riesgos de apagones.
Importación como estrategia preventiva
De acuerdo con los expertos, el objetivo principal es mantener el embalse de Mazar en niveles óptimos hasta finales de septiembre, lo que permitiría disponer de 370 MW adicionales en los meses secos. Sin embargo, esta estrategia implica un costo mayor, ya que la energía importada desde Colombia resulta más cara.
A pesar de ello, las autoridades consideran que el impacto económico de los cortes eléctricos sería mucho más perjudicial para el país que el gasto extra en importacione
Fuente: El Comercio
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