Los pacientes renales del centro de diálisis “Dialicon” de Quevedo han recurrido a la manifestación como medio para resaltar su angustia y preocupación por la falta de pagos y suministros, elementos críticos para su supervivencia. Esta protesta, que culminó con el cierre de la Avenida Quito, es el segundo acto de este tipo que se registra en la ciudad en los últimos meses.
La importancia de las diálisis para los pacientes con insuficiencia renal es innegable, ya que este procedimiento es vital para mantener su calidad de vida. En Quevedo, alrededor de 700 personas dependen de las diálisis para sobrevivir, pues estas ayudan a filtrar la sangre y eliminar toxinas cuando los riñones no pueden hacerlo por sí solos. Sin embargo, la acumulación de una deuda cercana a los 5 millones de dólares en los centros de diálisis de la ciudad ha generado una situación crítica, afectando directamente la atención médica de quienes más la necesitan.
A pesar de tres manifestaciones realizadas en lo que va del año, las autoridades pertinentes, como el Gobierno, el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), aún no han proporcionado una respuesta satisfactoria ni han tomado medidas concretas para abordar esta crisis financiera. La incertidumbre entre los pacientes es palpable, ya que desconocen si podrán acceder a los tratamientos necesarios para mantenerse estables y con vida.
La intervención de la Policía Nacional y los Agentes de Tránsito fue necesaria para garantizar la seguridad durante la manifestación, que incluyó el bloqueo de vías y el uso de llantas en llamas como medida de protesta. Sin embargo, más allá del caos momentáneo en las calles, es crucial abordar la falta de recursos financieros que enfrentan estos centros médicos, los cuales desempeñan un papel vital en la salud y el bienestar de la comunidad renal de Quevedo.
Las protestas, que han incluido el cierre de vías principales y la exhibición de pancartas con demandas específicas, reflejan la desesperación de los pacientes y el personal médico ante la falta de atención a sus necesidades básicas. Es imperativo que las autoridades tomen medidas urgentes para resolver esta crisis y garantizar el acceso continuo a los tratamientos necesarios para la supervivencia de los pacientes renales en Quevedo.
Fuente:
www.lahora.com.ec
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