La educación enfrenta el reto de preparar a niñas, niños y jóvenes para un mundo en constante cambio, donde la innovación, la creatividad y la capacidad de emprender se vuelven imprescindibles. Bajo este panorama, República Dominicana, a través de la Fundación Filarmonía, pone en práctica una iniciativa sin precedentes: el Desafío Naranja.
Este proyecto educativo, impulsado por Luisa Jorge, presidente de la Fundación Filarmonía y conferencista de la EduComunidad 2025, busca transformar la forma en que los estudiantes aprenden y se relacionan con su entorno. “El Desafío Naranja es más que una actividad extracurricular; es una filosofía de aprendizaje que reconoce el poder transformador de la creatividad, la innovación y la colaboración en las aulas”, explica Luisa Jorge, haciendo énfasis en la visión integradora del programa.

Desafío Naranja es una plataforma donde los jóvenes se enfrentan a retos creativos que integran arte, tecnología y resolución de problemas sociales. A través de este enfoque en metodologías activas, los participantes desarrollan proyectos multidisciplinarios, desde cortometrajes hasta aplicaciones móviles o instalaciones artísticas, orientados a proponer soluciones para desafíos reales que afectan sus comunidades.
Uno de los pilares del programa es el trabajo en equipo, la co-creación y la valoración de la inteligencia colectiva. Los estudiantes aprenden a compartir ideas, debatir, negociar y construir juntos. Al mismo tiempo, fortalecen sus habilidades de comunicación y aprenden a respetar la diversidad de talentos y puntos de vista.
Luisa Jorge apunta: “Queremos que los jóvenes aprendan a crear, a innovar y a emprender, pero también a ser sensibles a la realidad social y a comprometerse con su entorno. El espíritu emprendedor no es solo formar futuros empresarios, sino ciudadanos capaces de desarrollar ideas que contribuyan a un mundo más ético, justo y sostenible”.
Esta plataforma se destaca por canalizar la creatividad juvenil hacia causas de impacto social. Por ejemplo, equipos de estudiantes han presentado propuestas sobre sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, la equidad de género, la inclusión y otros temas críticos el mundo.
Replicar modelos como el Desafío Naranja en Latinoamérica y, particularmente, en Ecuador, representa una oportunidad para potenciar la economía naranja y fortalecer el tejido social. Iniciativas que integran arte, innovación y emprendimiento impulsan el desarrollo de habilidades en las nuevas generaciones y fomentan industrias capaces de generar empleo, promover la identidad cultural y dinamizar la economía. Al adoptar y adaptar estas experiencias, la región puede avanzar hacia un modelo educativo que forme profesionales y líderes creativos comprometidos con el desarrollo sostenible y el bienestar colectivo.
Desafío Naranja en EduComunidad
La feria educativa EduComunidad contará con la participación de ponentes nacionales e internacionales que abordarán los desafíos de las metodologías actuales y potenciarán la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS).
Si te interesa la sostenibilidad, la educación y quieres aprender más sobre economía naranja, la EduComunidad es para ti, totalmente gratuita. Regístrate en www.educomunidad.com.
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