La invasión de Ucrania ha dejado a Rusia enfrentando una severa escasez de mano de obra. Con miles de hombres enviados al frente de batalla, asesinados o huyendo del país, el Kremlin ha buscado alternativas para mantener a flote su economía. Según reportes de inteligencia surcoreana, una de las respuestas ha sido la importación masiva de trabajadores provenientes de Corea del Norte.

Condiciones de trabajo denunciadas como esclavitud moderna
Los testimonios recogidos señalan que los trabajadores norcoreanos son sometidos a tratos inhumanos. “Nos trataban como animales, no como humanos”, relató uno de ellos a la BBC. Las denuncias apuntan a jornadas laborales extenuantes, privación de libertades, vigilancia constante y la imposibilidad de regresar a su país sin la autorización de las autoridades. Todo esto configura un escenario que recuerda prácticas de esclavitud moderna.
Un acuerdo político y militar entre Moscú y Pyongyang

Rusia ha recurrido repetidamente a Corea del Norte no solo para obtener proyectiles de artillería y misiles, sino ahora también para reforzar su aparato productivo. La alianza se ha estrechado en medio del aislamiento internacional de ambos regímenes. Para Corea del Norte, este convenio representa divisas y apoyo político; para Rusia, la oportunidad de mantener su maquinaria bélica y económica activa.
Riesgos y cuestionamientos internacionales
El uso de trabajadores norcoreanos en Rusia plantea serias dudas sobre violaciones a los derechos humanos y tratados internacionales. Expertos advierten que se estaría configurando un sistema de explotación laboral institucionalizado, mientras organismos de derechos humanos llaman a la comunidad internacional a investigar y sancionar estas prácticas.
Una doble vulnerabilidad para los trabajadores norcoreanos
Los trabajadores enviados al extranjero enfrentan un doble riesgo: la explotación laboral en Rusia y la represión del régimen de Pyongyang, que suele confiscar gran parte de sus salarios bajo el pretexto de “aportaciones obligatorias al Estado”. De esta forma, los ciudadanos norcoreanos no solo son utilizados como recurso económico, sino también como instrumento de control político y social.
Fuente: BBC Mundo
Te puede interesar:
Presidente de Chile responsabiliza a la Conmebol por violencia en la Copa Sudamericana