Durante los primeros cinco meses del 2025, la recaudación total de impuestos en Cuenca experimentó una disminución respecto al mismo período del año anterior. Según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI), entre enero y mayo de este año se recolectaron casi 381 millones de dólares, mientras que en el mismo lapso de 2024 la cifra fue superior a 394 millones de dólares. Esto representa una caída del 3,38 %, que se suma a una tendencia descendente observada en los últimos años.
La caída se refleja en varios rubros, como el impuesto a la salida de divisas, contribuciones especiales y multas, que han generado menor aporte al fisco en comparación con ejercicios fiscales anteriores. Este comportamiento responde, en parte, al contexto económico nacional y a factores como la informalidad, la desaceleración productiva y la limitada recuperación del empleo formal.
Tendencia a la baja desde años anteriores
Esta disminución no es un hecho aislado. En 2023, también se registró una reducción en la recaudación de impuestos respecto a 2022. Según el SRI, en los primeros cinco meses de 2023 se recaudaron USD 372 millones, frente a los USD 387 millones del mismo periodo en 2022, lo que implicó una caída de casi 16 millones de dólares.
Este comportamiento sugiere una tendencia que, aunque no catastrófica, sí revela cierta fragilidad en la economía de Cuenca y su capacidad tributaria. La falta de dinamismo empresarial y las fluctuaciones en el consumo también pueden estar influyendo en esta contracción tributaria sostenida.
El IVA muestra una recuperación sostenida
En contraste con el descenso general de la recaudación, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) ha tenido un crecimiento constante en los últimos tres años. Hasta mayo de 2025, el SRI recaudó en Cuenca USD 215.079.734 por concepto de IVA, lo que representa:
- USD 6,5 millones más que en el mismo periodo de 2024.
- USD 17 millones más que en 2023.
- USD 15 millones más que en 2022.
Este incremento sugiere que, a pesar de los desafíos económicos generales, el consumo interno ha aumentado. Es decir, la población cuencana está comprando más productos o servicios sujetos a IVA, lo que podría reflejar una mayor circulación de dinero en la economía local, particularmente en el sector comercial y de servicios.
Un indicio de dinamismo en medio de un panorama desigual
El alza en la recaudación del IVA contrasta con la caída general de otros tributos, lo que plantea preguntas sobre la composición y salud económica de Cuenca. Por un lado, puede interpretarse como una señal de mayor consumo interno, impulsado por eventos culturales, mejoras turísticas o campañas comerciales. Por otro lado, la caída en otros impuestos podría indicar una debilidad estructural en sectores clave, como el industrial o el exportador.
Las autoridades fiscales y municipales deberán analizar en profundidad estos datos para implementar políticas que fortalezcan la base tributaria, combatan la evasión y promuevan el desarrollo formal de la economía local.
Fuente:
El Mercurio
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