Inestabilidad política y social en el país
La crisis política y social en Ecuador refleja un deterioro constante de la confianza ciudadana. La desilusión se intensifica cuando las decisiones gubernamentales se perciben ineficaces. En lugar de soluciones concretas, abundan promesas que nunca se cumplen, lo que refuerza la percepción de caos político en Ecuador.
Corrupción y violencia en aumento
Las mafias, bandas delictivas y la narcopolítica han creado un escenario de zozobra institucional ecuatoriana. Los actores criminales se mueven con impunidad porque sienten respaldo en sectores de poder. En consecuencia, los ciudadanos perciben abandono estatal frente al conflicto social y político en el país.
Atentados y asesinatos como advertencia
El asesinato de líderes locales y de un candidato presidencial mostró la magnitud de la crisis política y social en Ecuador. Estos hechos evidencian que la seguridad no fue prioridad en la agenda gubernamental. Sin prevención ni inteligencia estratégica, la violencia se normaliza.
Desconfianza en las instituciones
La llamada “muerte cruzada” no resolvió los problemas, únicamente otorgó un respiro a los conspiradores. El Consejo Nacional Electoral terminó validando candidaturas cuestionadas. Todo ello alimenta la idea de que el sistema político está dominado por la corrupción y la impunidad.
Reflexión ciudadana urgente
Ante este escenario, surgen dudas sobre el futuro nacional. Muchos creen que solo la presión ciudadana podrá frenar el avance del caos político en Ecuador. Como señaló John F. Kennedy, si el pueblo no actúa contra la corrupción, serán los corruptos quienes destruyan la patria.
Fuente: La nación
Otras Noticias: Debate presidencial: superficialidad en las propuestas y alta tensión entre candidatos


