El viernes en la tarde nuevamente la ex penitenciaría del Litoral, más conocida delincuencialmente hablando como Centro de Privación de Libertad No. 1 de Guayaquil, fue el escenario de otra tanda de crímenes, esta vez fueron seis supuestos integrantes de los delincuentes organizados que acribillaron a balazos al más calificado candidato para ocupar la Presidencia de la República en las próximas elecciones, me refiero a Fernando Villavicencio.
Lo más grave del caso es que los internos acribillados habían solicitado días anteriores a la Fiscalía y al SNAI (que no hay) el traslado a otra cárcel, posiblemente por amenazas recibidas.
El inútil presidente convocó desde su periplo a un Gabinete de Seguridad que se supone que no lo puede dirigir por su acostumbrada ausencia del país, también podría ser por estar pensando a que otro amigo condecora.
En definitiva, la desconfianza del país hacia este gobierno es decepcionante y ya empezaremos a contar con desesperación los días que faltan para que concluya su mandato de forma anticipada.
Comentando otra noticia, esta sí positiva porque se trata de la destitución por parte de la Corte Constitucional de Alembert Vera, expresidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, que se había convertido en un verdadero estorbo para la Democracia Ecuatoriana.
Fuente: La nación
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