El Crimen en la Fco. de Orellana reveló una historia compleja marcada por antecedentes judiciales y vínculos delictivos. La muerte de Nicolle Ninoska Carriel Valverde ocurrió el lunes 17 de noviembre en una transitada avenida del norte de Guayaquil. Aunque sus familiares afirmaron que se dedicaba a la venta de ropa estadounidense, los registros penales evidencian una realidad distinta. Este Crimen en la Fco. de Orellana expuso detalles que influyen en la investigación inicial.
Antecedentes penales y contradicciones familiares
Según el expediente judicial, Carriel tenía procesos por ocultación de cosas robadas y asociación ilícita, además de causas por delincuencia organizada y receptación. Estos elementos contradicen la versión de sus allegados. Además, una fuente policial indicó que ella podría haber pertenecido a una organización criminal. Debido a sus tatuajes y accesorios, se presume una relación con los Latin Kings. El Crimen en la Fco. de Orellana también reveló que dos hijos de Carriel fueron asesinados. Su conviviente también fue víctima de un ataque previo, probablemente por la misma causa.
Investigación policial y comportamiento de la familia
Durante el Crimen en la Fco. de Orellana, los familiares llegaron al lugar y colaboraron inicialmente. Sin embargo, mostraron reserva cuando los agentes revisaron el vehículo Toyota Fortuner que conducía la víctima. El automotor, modelo 2017, tenía un valor aproximado de 30 mil dólares. Aunque estaba financiado, llamó la atención por su adquisición reciente. Este comportamiento incrementó las sospechas en torno al caso.
Tatuajes, indicios y traslado del cuerpo
El cuerpo de Carriel tenía doce tatuajes distribuidos en el torso y extremidades. Destacaba uno asociado a la pandilla mencionada y una imagen de la Santa Muerte. Estos símbolos reforzaron la hipótesis policial. El Crimen en la Fco. de Orellana dejó en evidencia signos vinculados con actividades ilícitas. Tras las pericias, el cuerpo fue llevado al Laboratorio de Criminalística, donde los familiares acudieron para retirarlo.
Nicolle había cumplido 28 años el pasado 5 de mayo. Vivía en una urbanización de Daule, mientras sus familiares residían en el suburbio de Guayaquil. El Crimen en la Fco. de Orellana cierra una secuencia de violencia rodeada de antecedentes y posibles retaliaciones.
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