Un concurso con dificultades y cuestionamientos para el CPCCS
El proceso para elegir al nuevo Contralor del Estado, llevado a cabo por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), ha enfrentado numerosas dificultades y críticas que han generado incertidumbre y desconfianza. A pesar de que el concurso lleva en marcha dos años, aún no se ha designado a la nueva autoridad, y la situación ha dado lugar a problemas judiciales y objeciones ciudadanas.
La sentencia judicial y la falta de acatamiento por parte del CPCCS
Un juez ordenó que el concurso se reinicie desde la fase de admisibilidad para verificar que los postulantes cumplan con los requisitos reglamentarios. Sin embargo, el CPCCS no ha acatado completamente la disposición judicial, ya que no descalificó a todos los aspirantes que no cumplieron con los requisitos, permitiendo que 103 inscritos sigan en la carrera para ser Contralor.
Impugnaciones ciudadanas y nuevas acciones de protección según el CPCCS
Tras el plazo para presentar impugnaciones ciudadanas, se han recibido 67 objeciones, de las cuales al menos 54 candidatos están siendo cuestionados por no cumplir con los requisitos. Incluso el excoordinador de la veeduría del proceso, Guido Egas, renunció a su cargo para impugnar personalmente a 54 participantes.
Una nueva acción de protección presentada por Oliver Vinueza busca que la Corte Constitucional verifique si el CPCCS cumplió íntegramente la sentencia y, de ser necesario, aplique sanciones por no acatarla.
Inestabilidad institucional y cuestionamientos al CPCCS
Los problemas en el concurso están relacionados con la inestabilidad institucional tanto en la Contraloría como en el CPCCS. Ha habido cambios de presidentes y pugnas políticas que han afectado el proceso de selección. Además, se han cuestionado la calidad de los candidatos y la falta de idoneidad de algunos para el cargo de Contralor.
Necesidad de reformas y garantías para el CPCCS
Ante la situación actual, algunos expertos consideran que sería necesario declarar desierto el concurso y comenzar uno nuevo con una comisión ciudadana de selección y un reglamento más claro y justo. El abuso de las acciones de garantías en estos procesos también ha generado preocupación, ya que permite que candidatos no idóneos puedan regresar al concurso y afectar su legitimidad.
La situación actual del concurso para Contralor ha generado incertidumbre y cuestionamientos sobre la idoneidad de los candidatos y la transparencia del proceso. Es fundamental que las autoridades y el CPCCS actúen con responsabilidad y apego a la ley para designar a una autoridad que cuente con el respaldo y la confianza necesarios para ejercer su función de forma efectiva.
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