Ya es hora que la Corte Constitucional actúe en beneficio del respeto al orden constituido y deje de ser un mal remedo de la Asamblea Nacional, que bailaba al ritmo de la impresentable Revolución Ciudadana, con cambios a la medida para defender lo indefendible, por suerte todavía cuenta con damas y caballeros conocedores del Derecho y de la Constitucionalidad que el país requiere en éste momento histórico, gobernado por un cero a la izquierda, que en definitiva solo sirve para viajar y repartir condecoraciones a quienes considera como sus allegados o amigos.
Haber negado la comparecencia en la Corte Constitucional al Padre del Presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Alembert Vera, pero, en cambio sí escuchar a la Fiscal General del Estado Diana Salazar es un golpe demoledor a los intereses siniestros del prófugo innombrable que está desesperado por retornar al país libre de toda culpa en las atrocidades y atropellos cometidos durante el ejercicio del gobierno de la década perdida, considerada como la más corrupta que la historia nacional lo recuerde.
Recuerdo claramente que el actual Presidente ofreció públicamente recuperar aproximadamente unos Setenta mil millones de dólares desaparecidos, durante la década perdida, pero fue tan inútil que ni siquiera hizo el más mínimo intento por recuperan ni un solo dólar de los ofrecidos públicamente en la campaña que lo llevó a ocupar inmerecidamente la Presidencia de la República, la falta de merecimiento comentado es después de conocer y espectar su rotundo fracaso en el ejercicio del más alto cargo de un país que confío en sus múltiples propuestas incumplidas.
Fuente: La nación
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