Durante el gobierno de Rafael Correa, Ecuador experimentó un auge económico impulsado por los altos precios del petróleo, créditos provenientes de China y el uso intensivo de los ahorros generados en los primeros años de la dolarización. Sin embargo, un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) evidenció que el correísmo rompió la sostenibilidad fiscal, generando un desequilibrio que persiste hasta la actualidad.
El auge petrolero y el gasto desbordado
El correísmo rompió la sostenibilidad fiscal al expandir el gasto público a niveles inéditos. Entre 2006 y 2014, el presupuesto estatal pasó de 10.359 millones a 37.735 millones de dólares, cuadruplicando el gasto mientras la economía apenas se duplicó. Esta expansión fue sostenida mediante deuda, anticipos petroleros y la utilización de los fondos de ahorro.
El FMI señaló que el déficit fiscal alcanzó el 3,5 % del PIB entre 2012 y 2014, impulsado por un gasto de capital excesivo y un aumento desmedido del empleo público. El gasto total del Estado llegó al 43,2 % del PIB en 2014, mientras los ingresos apenas representaban el 38,8 %. Así, incluso en los años de bonanza, el correísmo rompió la sostenibilidad fiscal al gastar más de lo que el país generaba.
El costo social de la bonanza
El informe reconoció avances en reducción de pobreza e inequidad, pero advirtió que estos logros se alcanzaron mediante incrementos salariales que superaron la productividad. El salario mínimo se convirtió en uno de los más altos de la región, afectando la competitividad externa. Al financiar gasto corriente y subsidios con ingresos extraordinarios, el correísmo rompió la sostenibilidad fiscal y dejó al país sin reservas para enfrentar crisis posteriores.
La herencia estructural y sus consecuencias
Cuando el precio del crudo cayó en 2014, el modelo se quebró. El FMI advirtió que la deuda pública creció aceleradamente y que el financiamiento vía Banco Central comprometió la dolarización. El organismo recomendó racionalizar el gasto y reconstruir los fondos de estabilización, pero el daño ya estaba hecho: el correísmo rompió la sostenibilidad fiscal y dejó un Estado sobredimensionado que aún pesa sobre las finanzas nacionales.
Te puede interesar:
Pico y Placa en Quito para este jueves 6 de noviembre de 2025
Fuente:
www.lahora.com.ec


