La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y su brazo político, el movimiento Pachakutik, expresaron su rechazo frontal a las medidas de ajuste decretadas por el presidente Daniel Noboa. En el marco del octavo congreso de la CONAIE, realizado en Quito, ambas organizaciones calificaron las políticas del Ejecutivo como un “modelo perverso”. Este modelo fue impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Advirtieron que llamarán a la unidad popular y a las movilizaciones para defender los derechos conquistados.

El ajuste incluye la reducción de 20 a 14 ministerios y el despido de 5.000 funcionarios públicos. Esto ha sido interpretado por los líderes indígenas como un golpe a la administración pública. También es visto como un intento de favorecer intereses privados vinculados a actividades extractivas.
Fusión de ministerios genera alarma ambiental y social
Uno de los cambios más polémicos es la fusión del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica con el Ministerio de Energía y Minas, una decisión que ha generado preocupación en los sectores defensores del medioambiente. La CONAIE denunció que esta reestructuración facilitaría la expansión minera en el país. Además, sería sin controles adecuados ni respeto por los derechos colectivos de las comunidades.
“El Gobierno solo busca generar caos para que los negocios extractivistas se viabilicen, incumpliendo normas y violando los derechos de pueblos y de la naturaleza”, advirtió el Consejo de Gobierno saliente de la CONAIE, presidido por Leonidas Iza.
Solidaridad con despedidos y rechazo a privatizaciones
La Confederación mostró su “solidaridad” con los trabajadores despedidos por el recorte estatal y realizó un llamado urgente a todas las fuerzas sociales para unir esfuerzos en defensa de los derechos laborales y sociales.
Según sus voceros, “la reducción del Estado perjudica a la mayoría, promueve privatizaciones y favorece a los poderosos. Estos seguirán sin pagar impuestos y sin ningún tipo de regulación estatal”.
El movimiento indígena considera que las reformas impulsadas por Noboa no responden a una estrategia técnica sino a una imposición externa del FMI. Con este organismo, el país firmó en 2024 un acuerdo por 5.000 millones de dólares, a ejecutarse en cuatro años.
Legislación a favor de élites y un Estado policial
Las críticas también apuntaron a las leyes aprobadas bajo la administración Noboa. Según CONAIE, estas están diseñadas para “liberar de responsabilidades a los grandes grupos económicos”. A la vez, buscan fortalecer un aparato estatal que “vigile a los ciudadanos” sin capacidad real para combatir el crimen organizado y el narcotráfico.
Desde Pachakutik, se alertó que el Gobierno está construyendo un Estado autoritario que reprime a quien protesta por condiciones de vida dignas. “La respuesta al reclamo social será la represión. El Estado ha sido preparado para ello en los últimos meses”, denunció el movimiento político.
Nuevo liderazgo en la CONAIE y fracturas internas
El congreso indígena también sirvió para renovar su dirigencia. Leonidas Iza, figura central de la oposición indígena al Gobierno, no fue reelegido como presidente de la CONAIE. Fue superado por Marlon Vargas, líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE). Este se distanció de las posturas de Iza durante la segunda vuelta presidencial de 2023.
Aunque varias provincias indígenas respaldaron a Daniel Noboa en las urnas. Esto generó un giro en la alianza entre la base y la dirigencia del movimiento. La nueva cúpula de Pachakutik reafirmó este 25 de julio su oposición al Ejecutivo. También reafirmó su compromiso con “la defensa de los derechos y la Constitución”.
Críticas al estilo de gobierno de Noboa
Pachakutik también cuestionó duramente el estilo de gobernanza del presidente, acusándolo de tomar decisiones por decreto y en redes sociales. Compararon esta forma de actuar con la del expresidente estadounidense Donald Trump.
“El presidente bota a la basura la Constitución y gobierna por decreto. Y si hay protestas, acusará a los manifestantes de antipatrias y desestabilizadores”, señalaron en su comunicado.
Una política de ajuste fiscal sin respaldo social
Las reformas impulsadas por Daniel Noboa buscan controlar el déficit fiscal y estabilizar las cuentas del Estado, cumpliendo así con los compromisos adquiridos con el FMI. Sin embargo, los movimientos sociales denuncian que estas medidas se están aplicando sin un diálogo previo. Tampoco hay consulta a los sectores afectados. Además, tienen un impacto desproporcionado sobre las clases trabajadoras, pueblos indígenas y territorios rurales.
Para la CONAIE y Pachakutik, el costo del ajuste lo pagan los sectores más vulnerables del país, mientras que las élites económicas continúan acumulando privilegios.
Fuente: La República
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