La segunda reconstrucción de los hechos relacionados con el caso Las Malvinas ha arrojado detalles impactantes sobre los maltratos sufridos por cuatro menores antes de su trágica muerte. Esta diligencia judicial, que concluyó la madrugada del 28 de abril de 2025 en Guayaquil, se desarrolló en el marco de una investigación por desaparición forzada y presunto asesinato, generando gran conmoción en la sociedad ecuatoriana.
Testimonios comprometedores de los militares procesados
Durante ocho intensas horas, fiscales, peritos de Criminalística y abogados recorrieron lugares clave vinculados con el caso Las Malvinas: Durán, el peaje Durán-Tambo y un área rural en Taura, cantón Naranjal. En esta jornada, cuatro militares de los 16 imputados ofrecieron versiones ampliadas. Uno de ellos, amparado bajo el mecanismo de cooperación eficaz, brindó un testimonio particularmente revelador. Según su relato, los menores fueron brutalmente maltratados: lanzados desde una camioneta, golpeados con cinturones y sometidos a amenazas con armas de fuego.
Hallazgos inquietantes en el sector de Taura
“En Taura, uno de los implicados indicó el lugar donde, presuntamente, abandonaron a los menores, quienes aún estaban con vida; sin embargo, los hallaron visiblemente golpeados y completamente desnudos. Allí, los investigadores encontraron prendas de vestir, como una pantaloneta azul y restos de ropa calcinada, que analizarán para verificar si corresponden a las víctimas del caso Las Malvinas.
Otro de los relatos militares añade que obligaron a uno de los adolescentes a desvestirse bajo coacción física y psicológica. La escena descrita revela un patrón de violencia metódica, con llaves de lucha, patadas y disparos al suelo que buscaban intimidar.

Implicación de un oficial de alto rango
El teniente coronel Juan Francisco I. M., recientemente vinculado al caso Las Malvinas, también participó en la reconstrucción. A pesar de no estar en prisión preventiva, actualmente enfrenta medidas cautelares impuestas por la justicia. Se le acusa de recuperar prendas de las víctimas fuera del protocolo legal, sin respetar la cadena de custodia. Su participación activa en el operativo del 11 de diciembre levanta serias dudas sobre la transparencia del accionar militar.
Derechos Humanos y posible calificación de tortura
Durante esta segunda reconstrucción del caso Las Malvinas, también estuvo presente el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH). Por su parte, Abraham Aguirre, abogado de los familiares, calificó los hechos como actos de tortura, debido a la extrema gravedad de las agresiones descritas. Según el jurista, podrían imponerse penas de hasta 35 años, dada la minoría de edad de las víctimas y el abuso de poder evidenciado.
La Fiscalía General del Estado, por lo tanto, continuará con los peritajes; además, se espera que, con el cierre de la instrucción fiscal el próximo 30 de abril, se solicite una audiencia preparatoria de juicio. Dicha audiencia, en consecuencia, será clave para determinar la validez de las colaboraciones eficaces ofrecidas y, finalmente, esclarecer de manera definitiva el caso Las Malvinas.
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