El carril exclusivo del transporte Municipal de Quito está muy deteriorado y las soluciones se ven distantes. Expertos evalúan la situación y explican la clave para prolongar la vida útil de estas vías.
Los carriles exclusivos utilizados por el transporte municipal, Ecovía y Trolebús, se encuentran en un estado alarmante de deterioro en varias partes de Quito.
Los usuarios de estos servicios enfrentan dificultades al transitar por calles llenas de enormes baches y grietas, lo que ha generado serias inquietudes en torno a la seguridad y la comodidad de los pasajeros.
A pesar de que se han realizado reparaciones en algunas estaciones, como la 24 de Mayo, Manuela Cañizares, Orellana, Naciones Unidas y Baca Ortiz, estas acciones temporales no han abordado el problema de manera integral. La rehabilitación pendiente de estos carriles supone que, una vez que se lleve a cabo, se cerrarán nuevamente.
A pesar de estas preocupaciones, las soluciones parecen estar en un horizonte lejano. La Empresa Metropolitana de Pasajeros ha anunciado que la primera parte de la intervención de los carriles de Ecovía y Trolebús está programada para el segundo semestre de 2024.
Últimas intervenciones en carriles exclusivos
Hasta la fecha, se han llevado a cabo reparaciones en los siguientes tramos:
En la Ecovía, en el 2018, se realizó la intervención en la calle Gran Colombia, desde la calle Sodiro hasta la calle Tarqui y la av. 6 de Diciembre, desde la avenida Patria hasta la avenida Río Coca.
En el Trolebús, en el 2020, realizaron la reparación de la calle Guayaquil, desde Montúfar hasta la Simón Bolívar. Y en el 2023, la intervención en la calle Moraspungo, desde la avenida Vicente Maldonado hasta Pinllopata; y, en la avenida Vicente Maldonado, desde Rocafuerte hasta el puente del Sena.
Sin embargo, las declaraciones de la empresa de transporte sugieren que actualmente se están realizando estudios por administración directa en el tramo de Ecovía desde La Marín hasta la Río Coca, para realizar una próxima rehabilitación.
En cuanto a los 42 kilómetros restantes del carril, se encuentran en la etapa de preparación de términos de referencia para la contratación de la consultoría de los estudios.
Evaluación de los carriles exclusivos del transporte municipal
César Arias, experto en este campo, ha compartido sus opiniones sobre la situación actual de estos carriles y las posibles soluciones.
Arias mencionó que cuando construyeron este carril se implementaron pavimentos rígidos en las paradas, lo cual ha demostrado ser efectivo en términos de durabilidad y resistencia.
Sin embargo, en el resto del carril, se utilizó un pavimento con polímeros, que ha funcionado bien, pero requiere mantenimiento periódico.
Arias explicó que, en condiciones normales, un pavimento necesita rehabilitación cada cinco años para extender su vida útil hasta los diez años. Dado que la Ecovía ha estado en funcionamiento desde aproximadamente el año 2003, el pavimento ya debería haber sido rehabilitado.
Argumentó que la solución más efectiva para los carriles exclusivos sería el uso de pavimento rígido, concretamente, pavimento de hormigón hidráulico.
Esto se debe a la alta concentración de carga en un solo lugar, ya que los vehículos pesados, como los buses, generan un gran número de repeticiones por eje. Además, los buses deben frenar en las paradas, lo que ejerce una presión adicional sobre el pavimento.
El experto subrayó que el uso de pavimento rígido es un enfoque más costoso pero que ha demostrado ser eficiente para soportar el peso y la aceleración de los buses.
Arias recomendó que se realice una repavimentación urgente de los carriles exclusivos, ya que el deterioro actual está afectando negativamente a los usuarios y aumentando los costos de mantenimiento de las unidades de transporte.
Claves para prolongar la vida útil de las vías
En una entrevista exclusiva, el ingeniero Carlos Calderón brindó información fundamental sobre el diseño y mantenimiento de las vías, especialmente en los carriles exclusivos.
Destacó la importancia de realizar tanto el mantenimiento rutinario como el periódico para asegurar una vida útil prolongada y evitar costosos problemas a futuro.
«Lo que pasa es que todas las vías responden a un diseño, y en ese diseño, cuando dice cuánto va a durar el diseño de la vía, eso nos dice cuál va a ser la vida útil de la vía», explicó el experto.
«Una vez que se establece el tiempo de vida útil, es esencial realizar dos tipos de mantenimiento: el rutinario y el periódico», agregó.
El mantenimiento rutinario, que debe llevarse a cabo de manera constante, incluye la limpieza de alcantarillas y sumideros, así como la pintura vial. «Estos son mantenimientos que no son costosos, pero protegen y ayudan a mantener la vida útil de la vía», afirmó Calderón.
También enfatizó que el agua es el enemigo número uno de las vías, ya que puede causar daños significativos si no se mantiene bajo control.
Por otro lado, el mantenimiento periódico, que debe realizarse aproximadamente cada tres años, se centra en la detección y reparación de fisuras.
Calderón explicó que este tipo de mantenimiento ayuda a prevenir el deterioro acelerado de la vía y asegura que alcance su vida útil prevista.
Advirtió que, con demasiada frecuencia, los gobiernos, ya sean nacionales, provinciales o locales, descuidan estos dos tipos de mantenimiento. Como resultado, las vías se deterioran mucho más rápido de lo previsto, lo que a menudo lleva a costosos trabajos de rehabilitación o reconstrucción.
Fuente: La hora
Otras noticias: La Universal obtiene luz verde de La Superintendencia para adquirir ICAPEB