Una grave denuncia de presunta negligencia médica ha sido presentada contra la dirección, el área de salud y trabajo social del Centro de Privación Provisional de Libertad Masculino Pichincha N°1. El caso ha generado conmoción y llamado a una urgente revisión de las condiciones de atención médica en dicho establecimiento.
El caso de Hugo Eduardo Utreras Guerrero
El caso en cuestión involucra al señor Hugo Eduardo Utreras Guerrero, un interno del centro, que padeciendo de diabetes controlada fue diagnosticado con un absceso hepático. Lo alarmante del caso es que Utreras Guerrero fue trasladado de regreso al centro desde el Hospital Pablo Arturo Suárez (HPAS) sin haber recibido el alta médica correspondiente. Este grave descuido evidencia una falta de coordinación y responsabilidad en el manejo de su salud.
Falta de atención médica
Los reportes indican que la directora del centro, Sandra Cisneros, junto con la auxiliar de enfermería a cargo del área de salud, Nicole Quichiguango, no tomaron las medidas necesarias para asegurar el adecuado cuidado de Utreras Guerrero. La falta de acción y seguimiento en su tratamiento resultó en un deterioro significativo de su condición médica dentro del centro. Esto obligó a un traslado de emergencia de regreso al hospital, mostrando una preocupante falta de diligencia en la atención a los internos.
Negligencia en el Área de Trabajo Social
La trabajadora social actual, Sara Sánchez, también ha sido señalada por su falta de interés y acción en el seguimiento del caso de Utreras Guerrero. Durante su estancia hospitalaria, no se realizaron visitas ni se mostró preocupación alguna por parte del área de trabajo social. Esta negligencia subraya la falta de apoyo y seguimiento necesarios para garantizar el bienestar de los internos en situaciones críticas de salud.
Intervención del Hospital Pablo Arturo Suárez
Ante la evidente desatención por parte del centro, el Hospital Pablo Arturo Suárez tomó la iniciativa de gestionar una cita médica para transferir a Utreras Guerrero al SOLCA. Esta acción subraya la gravedad de la situación y la falta de respuesta adecuada por parte del centro de privación de libertad. La intervención del hospital fue crucial para garantizar que el paciente recibiera la atención especializada que necesitaba urgentemente.
Este trágico incidente subraya la urgente necesidad de una investigación exhaustiva sobre las prácticas médicas y sociales dentro del Centro de Privación Provisional de Libertad Masculino Pichincha N°1. Es imperativo asegurar que todos los internos reciban atención médica adecuada y oportuna, garantizando así sus derechos fundamentales a la salud y el bienestar. Las autoridades deben tomar medidas inmediatas para revisar y mejorar los protocolos de atención médica en los centros de privación de libertad para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.
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