El 18 de junio, la Cancillería de Ecuador emitió un comunicado anunciando la suspensión temporal del acuerdo de supresión de visados entre la República del Ecuador y la República Popular China. Esta medida implica que, a partir de ahora, los ciudadanos chinos necesitarán una visa para ingresar a Ecuador.
Razones detrás de la decisión
La decisión fue motivada por el incremento de flujos migratorios irregulares de ciudadanos chinos que han llegado al país y no han salido en el plazo permitido de 90 días desde su ingreso. Además, se ha detectado que algunos de estos ciudadanos estarían utilizando a Ecuador como punto de partida para llegar a otros destinos, lo que agrava la situación migratoria y de control fronterizo en el país.
Declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de China
En respuesta a esta medida, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, expresó su desacuerdo durante una rueda de prensa. «China se opone firmemente a cualquier forma de inmigración ilegal», afirmó Jian. Asimismo, destacó que en los últimos años, las autoridades chinas han implementado medidas contundentes para combatir los delitos relacionados con la gestión de fronteras y han mantenido una postura estricta contra todo tipo de inmigración ilegal.
Posible reciprocidad en la medida
Aunque Lin Jian expresó claramente la oposición de China a la inmigración ilegal, no especificó si esta decisión del Ecuador provocará una respuesta recíproca. Esto significa que, por el momento, no se sabe si los ciudadanos ecuatorianos serán sometidos a nuevas restricciones para ingresar a China sin visa en el futuro. La falta de claridad sobre este punto deja una interrogante abierta sobre las posibles repercusiones diplomáticas y de movilidad entre ambos países.
Implicaciones de la medida
La imposición de visas para ciudadanos chinos puede tener varias implicaciones tanto a nivel económico como diplomático. Por un lado, podría afectar el flujo turístico y de negocios entre ambos países, disminuyendo el número de visitantes chinos en Ecuador. Por otro lado, esta medida refleja una postura más rigurosa del gobierno ecuatoriano en cuanto al control migratorio y la seguridad nacional, buscando evitar el uso del país como un trampolín para la migración ilegal hacia otros destinos.
En conclusión, la suspensión del acuerdo de supresión de visados es una medida significativa que podría redefinir las relaciones migratorias entre Ecuador y China, esperando futuras reacciones del gobierno chino y la adaptación de los ciudadanos a estas nuevas regulaciones.
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