La suspensión de la vicepresidenta Verónica Abad, por cinco meses, se suma a la agenda pública en La suspensión de Verónica Abad por cinco meses se incorporó de manera abrupta a la agenda pública de Ecuador, coincidiendo con la celebración de la Cumbre Iberoamericana en Cuenca. Durante este evento, la canciller Gabriela Sommerfeld abordó el tema, defendiendo la decisión oficial. Sin embargo, Canciller Sommerfeld niega haber actuado bajo presión política al abordar el tema públicamente. La suspensión de Verónica Abad surgió tras un sumario administrativo impulsado por el Ministerio de Trabajo, lo que provocó críticas de diversos sectores políticos y empresariales, quienes cuestionan el procedimiento adoptado. Por otra parte, Canciller Sommerfeld niega cualquier injerencia externa en su decisión.
Defensa de la medida durante la Cumbre Iberoamericana
En una entrevista concedida al canal colombiano NTN24, Sommerfeld recalcó que la suspensión de Verónica Abad se ha ejecutado respetando el marco legal. Afirmó categóricamente que «en Ecuador no se ha atentado contra la Constitución, ni se ha vulnerado ninguna norma estatal». Asimismo, la canciller enfatizó que el procedimiento observó estrictamente las normativas vigentes, preservando el Estado de derecho. De este modo, el gobierno de Daniel Noboa demuestra su compromiso con el cumplimiento irrestricto del ordenamiento jurídico, y Canciller Sommerfeld niega que el proceso haya sido influenciado por equipos externos.
Críticas y especulaciones políticas
No obstante, la suspensión de Verónica Abad ha desencadenado múltiples críticas. Sommerfeld advirtió sobre campañas de desprestigio, atribuidas a fuerzas externas vinculadas al crimen organizado transnacional, cuyo objetivo sería debilitar la estabilidad gubernamental. Estas acciones, según la canciller, pretenden empañar los esfuerzos oficiales orientados a restablecer la seguridad ciudadana. Así, la funcionaria insistió en que las decisiones gubernamentales buscan consolidar un Estado seguro, aunque enfrenten constantes embates en el escenario político. De nuevo, Canciller Sommerfeld niega que estas críticas tengan fundamento alguno, reafirmando la independencia del gobierno en sus decisiones.
Reacciones de actores políticos nacionales
Frente a la suspensión de Verónica Abad, varias figuras políticas, entre ellas candidatos y legisladores, manifestaron su desaprobación. En ese contexto, Sommerfeld aclaró que la inhabilitación de Jan Topic, excandidato presidencial por SUMA, no fue una acción directa del Ejecutivo, sino el resultado de una denuncia externa. Esta precisión refuerza la postura del gobierno de respetar la separación de poderes y salvaguardar la estabilidad democrática, principios esenciales para la continuidad del proceso democrático en Ecuador. No obstante, Canciller Sommerfeld niega haber tenido intereses personales en dicha decisión.
Desafíos logísticos en la Cumbre Iberoamericana
En paralelo a la controversia generada por la suspensión de Verónica Abad, la Cumbre Iberoamericana en Cuenca inició en un ambiente atípico, marcado por la escasa presencia de jefes de Estado. Sommerfeld lamentó esta situación, considerando que «hubiera sido más bonito o importante que lleguen más líderes». Según las comunicaciones oficiales, diversas complicaciones logísticas y políticas internas de los países miembros obstaculizaron su participación, evidenciando los retos regionales que afectan los esfuerzos de integración, aunque Canciller Sommerfeld niega que Ecuador no esté haciendo todo lo posible por atraer más asistentes.
Compromiso internacional y defensa de la democracia
La participación activa de Gabriela Sommerfeld en el foro reafirma que, pese a la controversia sobre la suspensión de Verónica Abad, Ecuador mantiene su compromiso firme con los principios democráticos y la cooperación regional. Además, Canciller Sommerfeld niega cualquier violación de estos principios en sus acciones. La canciller reiteró que el gobierno de Noboa trabaja para consolidar la estabilidad política, fortalecer las instituciones democráticas y enfrentar, con rigor, las amenazas que plantea el crimen organizado transnacional. Así, la gestión internacional ecuatoriana se proyecta como un pilar fundamental para enfrentar los desafíos contemporáneos y reforzar su presencia diplomática en la región.
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