El canciller peruano Elmer Schialer, en una visita oficial a Japón, se pronunció sobre las recientes tensiones con Colombia a raíz de declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien acusó al Perú de “copar” territorio en la Amazonía.
Petro hizo referencia a la isla Santa Rosa, ubicada frente a Leticia, en el río Amazonas. El mandatario colombiano sugirió que se trata de un territorio en disputa, lo que motivó la respuesta inmediata del Gobierno peruano.
“El Tratado de Salomón Lozano del año 22 y el Protocolo de Río de Janeiro pusieron fin a todos los diferendos entre Colombia y el Perú”, declaró Schialer en entrevista con TV Perú.
“Ponga paños fríos a esto”
En un mensaje directo al presidente colombiano, Schialer pidió manejar la situación con prudencia.
“La verdad que exacerbar los ánimos es lo menos aconsejable. Yo lo que aconsejo, con todo respeto, por supuesto, al señor presidente Gustavo Petro, es que ponga paños fríos a esto”, dijo el canciller.
El ministro reafirmó que Santa Rosa pertenece al Perú y sostuvo que incluso ciudadanos colombianos reconocen esa soberanía. Recordó además un episodio anterior en el que Colombia ofreció disculpas tras una declaración similar de uno de sus funcionarios.
“Lo que hubo fue una disculpa pública de parte de la Cancillería de Colombia. Entonces, no entendemos qué está pasando ahora”, agregó Schialer.
El conflicto por Santa Rosa
La isla Santa Rosa está ubicada en el río Amazonas, frente a la ciudad colombiana de Leticia y cerca de la triple frontera con Brasil. Pertenece al distrito de Santa Rosa, en la región peruana de Loreto, y es administrada por Perú.
Aunque el territorio está bajo control peruano, ha sido motivo de roces diplomáticos por una antigua disputa fronteriza que sigue sin resolución definitiva.
El Tratado Lozano-Salomón, firmado en 1922 y ratificado en 1928, fijó la frontera entre ambos países a lo largo del canal más profundo del Amazonas. Sin embargo, Santa Rosa no existía en esa época.
Isla de origen reciente
Santa Rosa emergió alrededor de 1965, como resultado de la acumulación de sedimentos en el cauce cambiante del río. Esa evolución natural ha producido nuevas islas a lo largo de las décadas, complicando la aplicación de tratados firmados décadas atrás.
De acuerdo con estudios del Instituto de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica del Perú, otras islas como Mocahua, Corea y Tucushira también aparecieron tras los acuerdos bilaterales, lo que deja su estatus legal en una zona ambigua.
Al no haber menciones explícitas en los tratados de 1922 ni en la reunión de 1929, cualquier reclamo actual carece de respaldo documental directo, lo que ha alimentado la controversia.

Un símbolo de tensión fronteriza
Aunque el diferendo no ha escalado más allá de lo diplomático, la isla Santa Rosa continúa siendo un punto de fricción por su ubicación estratégica y por el vacío legal que rodea su existencia.
Habitada por ciudadanos peruanos, la isla representa tanto la complejidad de las fronteras amazónicas como la necesidad de mantener canales de diálogo abiertos entre ambos gobiernos.
Fuente: Infobae
Otras noticias: